CC.OO. ha anunciado la próxima convocatoria de un calendario de once jornadas de paros y huelgas en Correos, comprendidos entre los días 30 de abril y 24 de mayo, en vísperas por tanto de las elecciones autonómicas y municipales, en las que la compañía se encarga de gestionar el voto por correo.
Con esta iniciativa, el sindicato pretende manifestar su rechazo al «bloqueo» que asegura sufre la negociación del nuevo convenio colectivo del operador postal público.
CC.OO. también pretende protestar contra las propuestas de Correos de «seguir recortando empleo» en la sociedad postal tras, según sus datos, «eliminar 14.000 puestos de trabajo en los últimos cinco años».
La convocatoria de paros será continuación de la desarrollada el pasado mes de noviembre, y se promueve después de que en «los últimos cuatro meses los responsables de Correos, SEPI y Hacienda no hayan sido capaces de hacer una propuesta seria para el desbloqueo del convenio colectivo de los 52.000 trabajadores» de la compañía, según detalló CC.OO. en un comunicado.
En concreto, el calendario de paros o huelgas que CC.OO. prevé convocar en Correos incluye los días 30 de abril, y 4, 14, 15, 18, 19, 20, 21, 22, 23 y 24 de mayo, jornadas previas a los comicios convocados para esta última fecha.
El sindicato, mayoritario en Correos, está planteando esta convocatoria al resto de formaciones sindicales con representación en la compañía, una propuesta que CSI-F y Sindicato Libre ya han aceptado, según apuntaron a Europa Press en fuentes de CC.OO.
CC.OO. advirtió además de que continuará las movilizaciones en los próximos meses de octubre y noviembre si los máximos dirigentes de Correos «continúan por la senda del recorte y la asfixia al operador postal».
CC.OO., ante la negociación del convenio de Correos, reclama un incremento salarial, la paralización del ajuste de plantilla del operador postal y la regulación de la ultraactividad.
Según el sindicato, «la falta de impulso y respaldo de los responsables políticos y los directivos de Correos está ocasionando un grave deterioro al servicio postal público, al que están dejando sin trabajadores, y a una ciudadanía a la que están privando de un servicio de calidad y periodicidad».
