El Colegio Oficial de Pilotos interpone una demanda ante Inspección de Trabajo por la decisión de la compañía de cobrar para poder hacer las pruebas para su nueva filial Air Europa Express.
Air Europa pretende lanzar una nueva filial para operar gran parte de sus vuelos domésticos y europeos. La nueva compañía, que operará bajo la marca Air Europa Express, pretende contratar a 100 pilotos y 150 azafatos, y se ha embarcado ya en el proceso de selección del personal para cubrir sus necesidades de plantilla. La compañía aérea, filial del grupo Globalia (Halcón Viajes, Travelplán, Be Live Hotels…), ha decidido exigir a los aspirantes el pago previo de 60 euros para poder realizar las pruebas de acceso, según denunció con un comunicado la sección sindical de USO en Air Europa. Sin presentar el resguardo de abono de esa «tasa», los candidatos no pueden realizar la entrevista de trabajo para ser uno de los nuevos azafatos de Air Europa Express.
Tras estallar el escándalo, el Colegio Oficial de Pilotos (Copac) ha presentado una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo de la Seguridad Social de Valencia, la ciudad en que se están realizando las pruebas de acceso. Copac considera que la exigencia de pago previo de 60 euros para realizar la entrevista de trabajo es ilegal.
“Se trata de un requisito contrario a la ley, ya que atenta contra la efectiva igualdad de oportunidades y la no discriminación en el acceso al empleo y en las acciones orientadas a conseguirlo recogidas en la Ley del Empleo y en el artículo 9.2 de la Constitución Española”, subraya el Colegio de Pilotos en un comunicado. “El proceso de selección promovido por una empresa privada no es en ningún caso una oferta de empleo público ni un examen oficial, por lo que el cobro de una tasa de evaluación a los candidatos es totalmente improcedente”
Air Europa pretende seguir los pasos de Iberia y creará una filial de bajo coste para que opere sus vuelos nacionales y europeos. Y lo hará, como también lo hizo hace tres años Iberia, utilizando la enseña Air Europa Express. La aerolínea de Globalia ya utilizó esa marca entre 1996 y 2001, cuando decidió cerrarla en plena crisis del sector aéreo global tras los atentados del 11-S. Pero entonces aquella aerolínea se encargaba de operar vuelos regionales (algo más parecido a lo que hace la franquiciada Air Nostrum para Iberia), y ahora Air Europa Express se encargará de operar los vuelos domésticos y europeos de la compañía.
Globalia no creará desde cero la nueva filial, sino que aprovechará la estructura de la aerolínea recién adquirida Aeronova como base de lanzamiento. El grupo cerró el pasado noviembre el acuerdo para la compra de la valenciana Aeronova, una pequeña aerolínea de transporte de pasajeros y de mercancías que operaba servicios de aerotaxi y chárter con Europa y norte de África. Y serán los activos de esa compañía, tangibles (sus aviones) e intangibles (su certificado de operador aéreo), los que sirvan como primera piedra de la nueva Air Europa Express.
Los planes de Globalia pasan por crear una compañía independiente que le sirva para articular un nueva plantilla con condiciones laborales diferenciadas (esto es, peores) a las de la aerolínea ya operativa.
La nueva compañía hermana de Air Europa dispondría inicialmente de dos bases de operaciones, en Madrid y en Palma de Mallorca, para iniciar sus vuelos nacionales y continentales. Express explotaría los vuelos de corto y medio radio, mientras que la actual Air Europa se centraría en las operaciones de largo recorrido. El modelo sería pues similar al que han venido explotando desde 2012 Iberia e Iberia Express, con la filial de bajo coste operando rutas de corto y medio radio y alimentando de pasajeros las conexiones de largo recorrido de la matriz.