En 2006 nacía Deezer, una plataforma que tan solo un año después se convertía en el primer servicio legal de música en streaming , gracias a la negociación de los derechos con los sellos discográficos y los artistas. Después llegaría el turno de Spotify, Apple Music y Google Play Music, entre otras.
Casi 9 años más tarde, Deezer puede presumir de estar presente en más de 180 países y contar con 6 millones de suscriptores de pago que tienen acceso a un catálogo con 35 millones de canciones. Cifras importantes que, sin embargo, quedan a la sombra de los números manejados por Spotify y Apple.
Son estas dos compañías las que hoy en día se posicionan como líderes del mercado de la música streaming, ofreciendo, al igual que sus competidoras, planes de suscripción mensuales por 9,99 euros.
Spotify lleva la delantera situándose unos cuantos millones de usuarios por encima de su competidor más directo, Apple Music. Sin embargo, los últimos datos de la empresa de la manzana pueden haber llevado la preocupación a los despachos del, por ahora, líder musical.
¡A las armas!
Seis meses le han bastado a Apple Music para alcanzar los 10 millones de usuarios, cumpliendo así con las expectativas marcadas. Seis meses de un servicio que no solo es un producto más de los de Cupertino, sino la verdadera apuesta de la compañía por el mercado de la música. Pues se debe tener en cuenta que Apple Music es compatible con cualquier dispositivo, sin importar su sistema operativo, lo que permite a la compañía ampliar el perfil de sus posibles clientes.
Spotify se mueve por encima de los 10 millones de usuarios, cantidad de suscriptores que logró 6 años después de su lanzamiento. Sus cifras están en los 20 millones de clientes premium, frente a los 75 millones de usuarios que usan plataforma sin realizar ningún pago, una opción que no existe en Apple Music.
Sin embargo la verdadera batalla está en los suscriptores que pagan por el servicio de música. Aquí es donde Apple juega y donde, según comentaba el analista de la industria musical Mak Mulligan a Financial Times, “tiene potencial para convertirse en el líder de la música en streaming” para 2017.
Pero cuidado con aventurar todo un camino de rosas para Apple Music, pues la expectacularidad de sus cifras iniciales no pueden traducirse como el fin de Spotify, su rival a batir, ni mucho menos. Se debe tener en cuenta que Apple Music llegó al mercado en un momento en el que la gente ya conocía qué era eso de escuchar música vía streaming, en gran medida gracias a Spotify, mientras que la compañía sueca tuvo que abrirse paso en un mercado que aún estaba por definir, lo que podría explicar el crecimiento más lento de esta plataforma frente a la de Apple.
Ahora que los usuarios ya saben como va esto de escuchar música dónde y cuándo quieran, sin tener la necesidad de descargar las canciones, tocará esperar para ver cómo evoluciona Apple Music y si Spotify responde sacando las garras para defender eso que tanto le ha costado contruir, unos usuarios dispuestos a pagar por los servicios de música streaming.
Cuando la batalla está perdida antes de empezar
Ya hemos hablado de Deezer, que cuenta con un número bastante considerable de usuarios (7 millones); de Spotify, que es actualmente el rey de los servicios streaming de música; y de su gran rival, Apple Music, que ha arrancado con fuerza y metiendo miedo. Estas, sin embargo, no son las únicas plataformas que ofrecen canciones, listas de reproducción y videoclips de manera legal por cerca de 10 euros al mes.
La más reciente, y a la vez polémica, quizás sea Tidal que, en marzo de 2015 fue comprada por Jay Z. Esta plataforma es la que más recompensa a los artistas y compositores, ya que nace por y para ellos. Sin embargo, a nivel de usuarios, no puede competir con los grandes del mercado, pues en septiembre celebraba con una fiesta el millón de usuarios.
Google no ha querido perder oportunidad de sacar beneficio de este negocio, y es por ello que en 2011 lanzó Google Play Music. Más de lo mismo de lo que teníamos hasta entonces, salvo que este servicio puede utilizarse tanto por medio de suscripción, lo que da acceso a un catálogo de más de 30.000 canciones, como de forma gratuita, a modo de nube en la que almacenar la música que se vaya a reproducir después.
A estos dos servicios podríamos sumar el que oferta Youtube Music, que por ahora tan solo está disponible en Estados Unidos.