Los imitadores de iPhones siempre lo han tenido muy claro: si hay personas que quieren un terminal de Apple, pero no pueden comprarlo, se hace uno igual. Lo importante es que parezca. Y en esa misma guerra ha entrado Samsung dando réplica a sus propios terminales.
Samsung lanza esta semana sus nuevos smartphones de gama media y de entrada. Los nuevos exponentes de la serie Galaxy A mejoran su diseño y ajustan su potencia e incorporan sorprendentes características hasta ahora solo disponibles en la gama alta, como el estabilizador óptico de imagen (OIS, en sus siglas en inglés).
Los nuevos Serie A, el Galaxy A5 y el Galaxy A3, nunca se habían parecido tanto a los tope de gama de Samsung, en este caso al Galaxy S6. El marco metálico suavizado se integra a la perfección con las superficies de cristal Gorilla Glass (frontal y trasera) con bordes curvos (no así el panel).
El modelo Samsung Galaxy A5 de 2016 tiene una pantalla de 5,2 pulgadas, con panel Super AMOLED con resolución de 1920×1080 píxeles, mientras que el A3 de 2016 baja hasta las 4,7 pulgadas, con un panel también Super AMOLED de 1280×720 píxeles. Destaca que el marco es más estrecho, por lo que la pantalla ocupa más espacio en el frontal de los terminales.
La cámara principal, que se puede abrir rápidamente con una doble pulsación del botón frontal (una función que Samsung denomina ‘Quick launch’, lanzamiento rápido) es de 13MP en ambos terminales, con una apertura focal f1.9, lo que promete unas fotos con mejor iluminación. En el caso del Galaxy A5, cuenta además con estabilizador óptico de imagen, lo que permite fotografías más nítidas y vídeos sin temblores. La cámara interior de ambos terminales tiene 5MP y una apertura, también, de f1.9.
En cuanto a conectividad, ambos son compatibles con LTE Cat.6. Cuentan con Android 5.1 Lollipop como sistema operativo.
El Galaxy A5 también se diferencia del modelo A3 en que es más potente y más rápido (procesador octa-core a 1,6GHz frente a un quad-core a 1,5GHz; 2GB de RAM frente a 1,5GB). También en la batería: los 2.300 mAh del A3 suben a los 2.900 del A5, que además incluye la carga rápida tan efectiva de Samsung.
Otra diferencia notable entre ambos terminales es que el A5 incluye sensor de huellas dactilares. Esto no solo permite desbloquear el ‘smartphone’ de forma rápida, sino que lo capacita para utilizar la solución de pago móvil Samsung Pay (compatible tanto con nuevos datáfonos con NFC, como con antiguos con banda magnética para tarjetas tradicionales).
El Galaxy A5 tiene un precio recomendado de 429 euros y estará disponible a partir de esta semana.
El Galaxy A3 tiene un precio recomendado de 299 euros y estará disponible, también, a partir de esta semana.