El grupo de los Escarrer prepara un 2016 de crecimiento récord de 25 nuevos establecimientos y con una cartera de proyectos previstos por encima de la sesentena. La compañía se confirma como principal hotelera de Cuba con cuatro nuevos proyectos firmados que elevarán hasta los 32 establecimientos su portfolio en la isla.
Meliá prepara un 2016 histórico. Uno, porque el grupo cumple sus sesenta años de vida. Y dos, porque pretende convertirlo en el ejercicio con mayor crecimiento de su historia, según ha confirmado el vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer.
El grupo de la familia Escarrer pretende abrir un total de 25 nuevos hoteles durante este año, a razón de uno cada dos semanas, todo un hito. Y la expansión futuro también está garantizada con más de sesenta establecimientos firmados y que se incorporarán en los próximos años.
La compañía hoy cuenta con 375 hoteles operativos, con un total de casi 100.000 habitaciones, y a ellos se sumarán los 25 nuevos establecimientos previstos para este año, que sumarán 6.000 nuevas habitaciones y que se repartirán entre una quincena de países diferentes.
Además de Estados Unidos (donde sumará el primer hotel Innside en Nueva York y el icónico ME Miami), el grupo diversificará su expansión con aperturas en Jamaica, Brasil, Marruecos, China, Indonesia, Birmania, Vietnam, Cabo Verde, Italia, Alemania, España… Y los planes del grupo pasan por seguir creciendo en Cuba.
Meliá es hoy el principal operador hotelero extranjero en la isla, con 28 hoteles, con los que gestiona más de una quinta parte de la planta hotelera cubana. La compañía ya tenía firmados tres hoteles con unas 2.000 habitaciones, pero acaba de adjudicarse un cuarto proyecto –el hotel Internacional de Varadero, de 900 habitaciones más- con el que elevará su portfolio en Cuba hasta los 32 hoteles.
Meliá ha tomado medidas para afrontar el bajón de demanda que sufre Egipto como consecuencia de la inestabilidad política y los ataques terroristas. El grupo ha decidido echar el cierre temporalmente de dos de sus cuatro hoteles en el país norteafricano (actualmente sólo mantiene operativos dos establecimientos en el polo turístico de Sharm El Sheikh).
«No tiene sentido es tener cuatro hoteles abiertos con una baja ocupación, preferimos concentrar esa baja demanda en los dos operativos. Pero es un cierre temporal y a medida que se vaya aclarando los acontecimientos pensaremos en seguir abriendo los cuatro o no», explicó Escarrer.
A pesar de que Túnez también sufre el golpe de los ataques yihadistas y su sector turístico parece noqueado, Meliá mantiene su proyecto de incorporar en régimen de gestión un establecimiento en el país. El hotel de momento no está operativo y se encuentra en fase de construcción.