Las tecnológicas europeas desdeñan a las mujeres

Las mujeres tienen una presencia muy limitada en el sector tecnológico. No es noticia. Tampoco es una novedad. Tanto en los puestos técnicos, como en los directivos, los hombres ocupan una mayor cantidad de empleos. Esto sucede en todos los lugares del mundo, aunque hay algunas diferencias entre Europa y Estados Unidos.

Este mes se hicieron públicos unos datos de Eurostat reflejando que el 80 % de los especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de la Unión Europea eran hombres en 2014. En el caso español, si bien hay reputadas directivas en el sector a frente de las filiales de grandes corporaciones, el 82 % de los profesionales de las tecnologías de la información eran hombres, un sector que en 2014 acaparó el 3,1 % de la oferta total de empleo en el país.

En el entorno europeo las cifras son similares: Luxemburgo (89%), Chipre (88%), Países Bajos (87%), Portugal (86%) e Italia (86%), mientras que los menores porcentajes se registraron en Bulgaria (68%), Estonia (70%) y Rumanía (71%). Estas cifras muestran que las mujeres están «insuficientemente representadas» entre los especialistas TIC en todos los Estados miembros al existir un contraste «llamativo» en la proporción con los hombres en el empleo total, donde los géneros están más igualados (53% de hombres y 46% de mujeres), según apuntan desde Eurostat.

Estos números confirman dos cosas. Por una lado la certeza de que todavía existe una desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral (acrecentado en el sector TIC). Y por otro, que pasan los años y no se sabe cómo poner remedio. El debate está en la sociedad, todos tienen diagnóstico y solución, pero nadie procede a cambiarlo.

No obstante, esta desigualdad gana más peso todavía en el viejo continente, donde el adjetivo le da razón de ser. Si analizamos los puestos de mando de algunas (grandes) compañías de Estados Unidos y de Europa dentro del sector tecnológico y de las telecomunicaciones, el resultado es curioso.

Las habas cuecen a fuego lento en todos los lugares: las mujeres representan menos del 30% de los empleados y apenas el 10% de los técnicos en Silicon Valley. Estados Unidos no puede dar lecciones sobre igualdad, pero viendo algunas de sus principales compañías tecnológicas, y comparadas con las telco y tecnológicas europeas, parece que algo distinto hay.

Tecnología y mujer son una pareja que debe encontrar su punto de unión. Habrá que esperar a que no sea mucha la demora.