Cruce de acusaciones entre el Imserso, la patronal hotelera y Mundiplan por las cancelaciones de viajes de pensionistas a Canarias por la falta de camas en las islas. Los hoteles han vendido cupos de habitaciones a mejor precio a los touroperadores, dejando sin plazas suficientes al programa de turismo social.
Los viajes del Imserso se encuentran con algunos contratiempos. Mundiplan, la unión de Iberia, Alsa, Gowaii e IAG7 que resultó adjudicataria de la gestión de los viajes a las islas dentro del programa, se está viendo obligada a aplicar cancelaciones por la falta de camas disponibles en Canarias.
El retraso de más de dos meses del arranque del programa por los recursos y contrarrecursos contra la licitación del Gobierno han llevado a los hoteleros canarios –que ahora están en plena temporada alta- a bloquear parte de las habitaciones que tenían prerreservadas para el Imserso y venderlas a touroperadores europeos en pleno boom de llegadas de turistas extranjeros.
Una situación que ya empezó a producirse antes de que arrancara el programa de turismo social y precisamente por la incertidumbre acerca de cuándo comenzaría de manera efectiva. El medio centenar de establecimientos canarios (de Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria) adscritos al proyecto tenían previsto empezar a recibir pensionistas a principios de octubre, pero la batalla legal que explotó por cómo se gestionó el concurso por parte del Ministerio de Sanidad, acabó retrasando el arranque hasta diciembre.
Mejor precio de los TTOO
«Los hoteles no podían esperar de forma indefinida a que el Ministerio resolviera el concurso mientras veían pasar los días y los turistas del Imserso no llegaban», se justifica la patronal hotelera canaria Ashotel. «Hacer coincidir el programa con la temporada alta en las islas no sirve sino para competir con el turismo de touroperación europeo, que compra cupos de camas en temporadas anteriores y a mejores precios».
Los hoteles canarios registran un lleno casi total este año. Al boom de turistas sostenido en los últimos tres ejercicios, se ha sumado la imperiosa necesidad de los touroperadores europeos de desviar un contingente de decenas de miles de turistas tras los nuevos ataques terroristas en el norte de África y en Turquía. Si los hoteleros canarios ya habían empezado a revender las habitaciones destinadas al Imserso a causa del retraso, ahora la devolución de cupos y la colocación a mayoristas extranjeros de las camas se ha intensificado en las últimas semanas, según confirman a SABEMOS fuentes del sector.
Y, con este escenario de intereses cruzados, Mundiplan se está encontrando con la imposibilidad de alojar en Canarias a parte de los pensionistas del programa del Imserso que habían contratado ya ese viaje. Según el contrato suscrito con el Imserso, Iberia y sus socios deben ofrecer 142.492 plazas para viajar a Canarias (amén de 231.262 para Baleares, donde no se han producido cancelaciones). El lleno casi total afecta singularmente a Tenerife, y Mundiplan está ofreciendo a los viajeros afectados el cambio de fecha o incluso de destino (hacia Gran Canaria o Baleares).
En paralelo, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha subrayado en un comunicado público que ha exigido a Mundiplan en una carta privada explicaciones por las cancelaciones y que ha reclamado el cumplimiento del contrato «en sus estrictos términos».
Los usuarios afectados por las cancelaciones de los paquetes contratados pueden aceptar las ofertas de cambio de destino o de fechas, o también pueden optar por el reembolso de las cantidades pagadas para realizar el viaje y a una compensación extra. Según la normativa vigente, los pensionistas tienen derecho a percibir un 5% del precio total si la anulación se produce entre dos meses y 15 días antes de la salida; a un 10%, si la suspensión se comunica entre 15 y tres días; y a un 25%, en caso de que ocrra menos de 48 horas antes.