La concentración en el sector de las telecomunicaciones deja un panorama con menos empresas en el mercado y, por desgracia, también con menos trabajadores. Tras la compra de Jazztel por parte de Orange, el operador naranja ha planteado finalmente un ajuste laboral de 550 trabajadores que ahora tendrá que negociar con los sindicatos.
El primer paso ya está dado por parte de Orange. Este martes la compañía anunciaba mediante un comunicado que iniciarán a partir del próximo 8 de febrero, cuando se produzca la fusión legal de ambas empresas, un plan de ajuste que supondrá la eliminación de 550 empleos que la compañía prevé compensar con la contratación de 300 nuevos puestos.
No obstante, fuentes sindicales explican a SABEMOS que las contrataciones que se prevé hacer no serán en las áreas en las que se producirán los despidos, sino en otras empresas del propio grupo. En este sentido, explican desde UGT con bastante indignación, que Orange ha faltado a su palabra, ya que en un principio estimó que no serían más de 400 los puestos de trabajo que se verían afectados por el ajuste laboral tras la compra de Jazztel.
Fragmento del documento de la opa
Estiman que la manera inicial de plantear el ERE no ha sido la más acertada, entre otras cosas porque lo consideran totalmente desproporcionado.
Daño en la competitividad
Jazztel aportaba un capital de 592 trabajadores a la fusión. El ERE planteado es a 550 personas. Ante estas circunstancias, desde el sindicato creen que “es imposible que Orange pueda abordar todo el volumen de trabajo que hay actualmente. La plantilla ya está muy justa, casi en los huesos”. Afirman que desde hace seis años hay un goteo de despidos que se ha llevado por delante a más de 400 empleados.
“Hacerte cargo de una empresa tan gorda como Jazztel, con su infraestructura y su tecnología, hace que sea inviable este ERE”. La compañía cree que puede llevar las riendas de dos empresas fusionadas con el personal de una. Desde el sindicanto piensan que esto será contraproducente para la competitividad de la empresa. Y advierten de que competir con Vodafone y Telefónica será muy complicado.
Los pasos del ERE
El calendario que establece la ley es de un máximo de 15 días a partir de este martes para que la representación legal de los trabajadores designe a sus miembros en la Comisión Negociadora, plazo tras el cual se iniciará el periodo de consultas y que tendrá una duración máxima de 30 días. Por lo tanto, la finalización de la negociación se estima en la segunda semana de marzo.
En cuanto al punto de vista jurídico, desde UGT están viendo si todos los puntos planteados en el ERE son correctos, porque aseguran que en un primer vistazo les ha causado algunas dudas.
Además, acusan a la empresa de que no se han esforzado mucho en buscar fórmulas alternativas. Y sobre todo, también critican que desde 2008 hay un goteo constante de despidos, externalizaciones y traslados forzosos (que acaban en despido), que debería haber sido suficiente.