Hay negocio en el segmento móvil. El sector de la telefonía está girando hacia las ofertas “todo incluido”, donde se ofrecen de manera conjunta ADSL (o fibra), móvil y televisión. Pero quienes no hacen eso, se empeñan en demostrar que todavía hay líneas móviles y usuarios para ganar dinero. Es el caso de Simyo.
El pasado mes de mayo el operador móvil virtual (OMV) Simyo anunciaba que había llegado a los 600.000 clientes. Se trataba de todo un logro por parte de la compañía que fuese impulsada en España por KPN, y que posteriormente pasó a manos de Orange. Y esa es la paradoja. Simyo crece a un buen ritmo pese a estar en la disciplina comercial de la filial de origen francés.
Aunque esto no parece ser un impedimento. Su CEO, Jesús Noguera, en una entrevista en SABEMOS manifestó que actualmente tienen “libertad de movimiento”. La rotundidad del CEO de Simyo pretendía dejar claro que pese a pertenecer a Orange desde 2012, ellos operan como una compañía con total libertad. De hecho, aseguraba que los únicos límites que tienen se los ponen ellos mismos aplicando una visión global de compañía.
En realidad, Noguera afirmaba que todo es mucho más sencillo. Amena y Simyo son dos marcas que complementan la oferta de Orange, y éstas a su vez son complementarias entre ellas. “Por ejemplo, Simyo nunca va a lanzar una tarifa ilimitada al estilo de Amena, pero como ellos no lanzarán nunca una tarifa escoge tu modelo como la nuestra”. De hecho, asume que algo así sería visto como un sinsentido por parte del consejero de delegado de Orange.
Para Noguera todo son ventajas. Primero porque les da músculo y visión de mercado, y porque cree que sentirse parte de algo más grande como es Orange es algo que hacer “sentirse bien”.
En cuanto a una posible integración de Amena y Simyo de cara a unificar la estrategia comercial del área low cost en Orange, desde la compañía confirman que de momento esa posibilidad no se contempla, y que ambos operadores seguirán ofreciendo sus servicios de manera independiente.
La clave de los 700.000
Simyo, en el comunicado que celebra esa llegada a 700.000 clientes, advierte de que se ha conseguido esa cifra porque cada vez hay un mayor número de clientes que quieren dejar su compañía “para empezar a pagar lo justo, creando su tarifa”. Aseguran que no han crecido solo gracias a eso, “sino también gracias a todos los clientes actuales que han decidido quedarse en Simyo libremente, ya que no tenemos ningún tipo de permanencia”.
Sobre la flexibilidad de sus tarifas, el OMV destaca que “el cliente actual ya sabe lo que quiere: tarifas flexibles que se adapten a su consumo, muchas más opciones expresadas de una forma súper simple, y sobre todo poder controlar su gasto para pagar lo justo en su factura de móvil”. Por eso presumen de que en Simyo tienen hasta 120 combinaciones distintas que permiten ajustar el consumo al máximo (60 en prepago y 60 en postpago).