Baldoví: «Compromís está cerca de votar a Sánchez»

Baldoví mantiene su puerta abierta al PSOE.

• «Estoy pasando como ‘el optimista’ del Congreso: Creo que habrá Gobierno».
• «Va a llegar un momento en que el PSOE tenga que elegir: o con Podemos, Compromís e IU o con Ciudadanos y el PP».
• «Estamos ante una oportunidad histórica de aprobar 20-25 leyes de cambio y no aprovecharla sería imperdonable».
• «Ni Compromís es independentista ni el BLOC es independentista. Sí defendemos el derecho a decidir de las Comunidades Autónomas».
• «La alianza electoral con Podemos funcionó. En caso de nuevas elecciones habría que hablar sobre repetirla, somos un partido pragmático».

Llegó al Congreso en bicicleta y aspira a salir de él por la puerta grande. Joan Baldoví (Sueca, Valencia, 1958) considera que la época de los Gobiernos monocolores ha terminado y que su partido, Compromís, debería entrar en un Ejecutivo de Pedro Sánchez. Se reconoce próximo a cerrar un acuerdo programático con el PSOE, pero considera que la concreción de la política laboral y territorial obligará al líder socialista a tomar definitivamente un camino: «O con Podemos, Compromís e IU o con Ciudadanos y el PP». No veta al partido de Albert Rivera, como hace Pablo Iglesias, sino que lo considera antagónico en esos asuntos nucleares. 

Baldoví presume de haberse curtido en la política local y, en efecto, exhibe la llaneza que distingue a los diputados que un día fueron alcaldes de pueblos o ciudades pequeñas. Es un patrón presente en personalidades tan distintas como las de Javier Maroto, Odón Elorza, Ana Oramas o el propio Baldoví. No llega a criticar a Podemos -aliado de Compromís en las listas del 20D- por negarse a dialogar con Sánchez mientras Rivera siga en su órbita, pero sí reclama que ambos se sienten a hablar cuanto antes para cumplir el «mandato ciudadano». El horizonte que contempla este parlamentario célebre por sus escenificaciones en el hemiciclo es similar al que vivió Cataluña: un acuerdo sobre la bocina, en el límite de la disolución de las Cortes. 

Han pasado casi dos meses desde las elecciones y España sigue bloqueada. ¿Qué salida atisba usted? ¿Nuevas elecciones o algún pacto de Gobierno?

Bueno, yo estoy pasando ahora mismo como «el optimista» del Congreso. Creo que efectivamente el reloj es inexorable, están pasando los días y cuando se vea que queda poco tiempo habrá un acercamiento, no sé cuál, porque en definitiva es el PSOE quien tendrá que optar entre una salida u otra. Soy optimista en el sentido de que creo que llegado el momento habrá un ataque de responsabilidad por parte de todos y habrá Gobierno.

En alguna ocasión ha dicho que sólo contempla un pacto de la izquierda y el nacionalismo.

En teoría hay otra alternativa y es que el PP se abstenga ante un acuerdo PSOE-Ciudadanos. Pero no veo que el PP se quiera abstener, sino justo lo contrario. Está muy fuera de la realidad, insistiendo en cosas que definitivamente ya pasaron, reivindicando que es el partido más votado y el único que debería gobernar y en cambio no haciendo nada para lograrlo. No se ha reunido con nadie, el señor Rajoy tenía la agenda muy libre… Por tanto, no veo otra salida. No creo que el PP se vaya a abstener. Aún quedan muchas incógnitas pero puede pasar algo como lo que pasó en Cataluña, que en el último minuto haya un acuerdo y esto eche a andar. Es lo que nos están pidiendo los ciudadanos, que seamos capaces de entendernos, no que la patata caliente se la devolvamos. La patata es nuestra y la tenemos que gestionar nosotros.

¿Y no hay ningún margen para la opción predilecta del PSOE, un pacto Sánchez-Iglesias-Rivera?

La veo muy difícil. Muy difícil. Tanto Podemos como Ciudadanos se vetan entre sí. Pablo Iglesias es tajante pero también Ciudadanos advierte que no apoyará un Gobierno donde esté Podemos…

Pero Rivera no se opone a que Sánchez negocie con quien quiera. Solo que ven difícil un programa de Gobierno que satisfaga a los dos emergentes.

Efectivamente. Yo creo que ahora podemos ir todos juntos negociando en paralelo pero el PSOE tendrá que elegir: con Podemos, Compromís e IU o con Ciudadanos si el PP se abstiene. Y cuanto antes sea, mejor. Las posturas ahora están muy enrocadas pero estoy seguro de que la responsabilidad pesará más que los intereses de cada partido. Esta es una legislatura donde se pueden hacer 20-25 leyes de cambio y desaprovechar la oportunidad sería imperdonable.

Desde fuera, ahora mismo no parece imposible que Sánchez logre pactar por un lado con Rivera y por otro con Compromís e incluso con IU y PNV. Todos ellos han valorado positivamente el programa de Gobierno socialista.

Sí, pero en el documento del PSOE hay cosas importantes por concretar. Yo entiendo que en temas territoriales y de reforma laboral será difícil que Ciudadanos y nosotros nos pongamos de acuerdo. Y la reforma laboral para Compromís es un eje capital.

Podemos ve en las reuniones convocadas por Sánchez un «gran teatro», pura escenificación propagandística. ¿Usted que cree?

La impresión que tuve cuando hablé con Pedro Sánchez es que va a ir hasta el final, que quiere hacer un Gobierno. Otra cosa es con quién, pero quiere realmente llegar hasta el final. Desde nuestro punto de vista, no pasa nada si nos sentamos, negociamos, presentamos alternativas a su documento… Y si al final no somos capaces de entendernos, nos levantamos y nos retiramos. Pero los ciudadanos no nos piden que no nos sentemos a hablar, nos han puesto la responsabilidad en nuestras manos y han dicho «entenderos».

O sea que Podemos no está siguiendo el mandato de los ciudadanos. O no lo está sabiendo leer.

Cada uno lo interpreta a su manera. Compromís entiende que nos han dicho que hablemos y estamos hablando. En lo que hagan otros, ni critico ni me meto. Nosotros predicamos con el ejemplo, hacemos aquello que creemos que nos han pedido.

¿No han tendido puentes con Podemos para que cambien de postura?

De manera oficial, no.

¿Y de manera extraoficial?

Bueno, me imagino que habrá conversaciones extraoficiales pero nosotros respetamos muchísimo la independencia de cualquier organización y el criterio de todos.

¿En ese enroque de Podemos hay un componente estratégico o simple firmeza ideológica?

Eso habría que preguntárselo a ellos.

Han sido sus socios de candidatura, alguna opinión tendrá.

No voy a opinar. Yo opino de lo que hago yo y no sé si es así, en definitiva a mí sí me gustaría que se sentaran a hablar. Eso sí lo digo bien claro.

Baldoví cuida las palabras a la hora de enjuiciar a Podemos, sabedor de que el foco mediático se pone mucho sobre el partido de Iglesias, sus problemas internos y sus relaciones con las confluencias periféricas. Asegura que Compromís y el partido morado mantienen buena química, que el pacto de Valencia funciona -«hemos eliminado copagos, hay 400 profesores más en la escuela pública, se han pagado los retrasos en Dependencia»- y que anhela extrapolarlo al Congreso. Sabe que sin la corrupción que ha afectado al PP los últimos años su partido no hubiera experimentado tamaño crecimiento, pero reivindica el papel que ha jugado en la denuncia de esos casos y en tratar de cambiar la mentalidad de «una sociedad que en buena parte estaba enferma». Baldoví aún recuerda cuando, en su época de alcalde de Sueca, muchos se acercaban a pedirle favores o cuando se quedaban perplejos al ver que no enchufaba a sus familiares parados: «No sólo eso, es que les prohibía que optaran a concursos públicos».

Compromís ha mantenido ya dos reuniones con el PSOE y no han mostrado grandes discrepancias. 

La inmensa mayoría de las propuestas de Sánchez las compartimos. Algunas están esbozadas muy genéricamente y habría otras, como el sistema de financiación autonómica, que habría que negociar. Nosotros insistimos mucho con esto porque de ello dependen los servicios sociales que prestamos en Valencia. Ahora mismo hay un déficit de 1.300 millones y para nosotros no es que sea urgente, es que es vital. La Generalitat no puede seguir endeudándose.

El PSOE gobierna allí con Compromís y está en esa línea, no parece que vaya a ser un obstáculo.

No lo será, es que se ha sumado hasta el PP ya. Es un clamor, está aceptado por el mismo Ministerio de Hacienda.

Entonces el apoyo de Compromís a la investidura de Sánchez está muy cerca.

Exacto.

El voto a favor, no la abstención.

Sí, pero eso si al final llegamos a un acuerdo. Y además queremos estar en el Gobierno. Porque nuestra vía es la del Acuerdo del Botánico, un Gobierno de coalición. [Acuerdo del Botánico es el nombre que recibió el pacto PSOE-Compromís-Podemos para gobernar la Generalitat Valenciana]

Y debe entrar Compromís en el Gabinete, no vale con Podemos.

Efectivamente, Compromís quiere estar en el Gobierno.

Pero no es una línea roja como la de Pablo Iglesias.

No, no es una línea roja.

¿Lo han hablado con los socialistas?

Aún no. Sólo hemos hablado del documento.

¿Y quieren algún ministerio para garantizarse que los compromisos se cumplen? ¿No se fían del PSOE?

Efectivamente. Es importante que nos convenzamos de que se acabaron los Gobiernos monocolores. Si puede haber Ejecutivos en las Comunidades Autónomas bicolores o tricolores… Como los hay en Ayuntamientos importantes, en Valencia o en Alicante, lo puede haber también en el Estado. Estamos empezando a andar un camino que nunca se había recorrido. Estábamos acostumbrados a unas cosas y ese mundo definitivamente se fue.

¿Qué probabilidad ve de que se celebren nuevas elecciones?

Yo lo pondría 60-40. Un 60% de posibilidades de que haya Gobierno y un 40% de que haya elecciones.

Llegado el caso, ¿concurrirían de nuevo junto a Podemos?

Es una cosa que tendremos que hablar. Sí diré que la coalición fue beneficiosa, una buena idea, no me arrepiento de haberla hecho.

Sin embargo, costó mucho fraguarla. En Compromís provocó intensos debates internos y aceptaron solo porque les prometieron grupo propio en el Congreso. Ahora ya saben que no lo tendrían, porque PP, PSOE y C’s entienden que el Reglamento no lo permite…

Bueno, igual hay otras formas de presentarse para que el Reglamento lo permita. O puede haber otra Mesa que interprete de otra manera el Reglamento. Hay un manual editado por el Congreso de los Diputados que dice lo contrario de lo que se ha decidido ahora. Podría haber otra Mesa que legítimamente interpretara que pudiéramos tener grupo.

¿Las bases de Compromís aceptarían ese futurible?

Las bases de Compromís son muy pragmáticas, como lo es el partido. Hemos aprendido que sumando puedes llegar más lejos que dividiendo. Y se puede influir mucho más con un buen resultado que con uno testimonial.

Pasaron al Grupo Mixto antes de integrarse con Podemos y están logrando una independencia y protagonismo que a las confluencias gallega y catalana les cuesta exhibir. ¿Comparte esta lectura?

Sí, hago esa misma lectura. No me acababa de gustar la propuesta de Podemos, pero además es que lo teníamos escrito. Quedó claro que nuestro partido se iría al Grupo Mixto si no se lograba el valenciano. Nos hemos engañado a nadie y estaba claro.

Juan Carlos Girauta ha dicho esta semana que es difícil que C’s y Compromís estén en el mismo acuerdo de Gobierno porque en Compromís hay independentstas. ¿Es así?

¿Y hay fachas en Ciudadanos? Quiero decir, cada persona es libre de ser lo que quiera y evidentemente en todos los partidos hay personas con sensibilidades diferentes. Otra cosa es lo que sea Compromís. Y yo me limito a los hechos. Estamos gobernando la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia y resulta que muchas propuestas las está apoyando Ciudadanos. No debemos estar tan locos.

O sea que Compromís no es independentista.

No, Compromís no es independentista.

¿Y el BLOC? [Facción de Compromís a la que pertenece Joan Baldoví] Girauta dijo concretamente que dos diputados de Compromís son independentistas, refiriéndose a los del BLOC.

El BLOC no es independentista. Es un partido nacionalista. ¿Girauta me ha visto alguna vez reclamando la independencia de la Comunidad Valenciana? Lo que sí defiendo es que los ciudadanos se puedan expresar, el derecho a decidir. Pero para que decidan lo que quieran, quedarse o irse.

¿Defiende el derecho a decidir de quién? ¿De las Comunidades Autónomas?

Correcto, claro. De la gente. Yo esto lo comparo con mi familia. Vivimos muy a gusto, me encanta cuando llego a casa y tengo a mis tres hijas para comer. Ahora una se quiere ir, o se ha ido ya. ¿Le tengo que decir que no se puede ir porque los otros cuatro hemos decidido que no se va? El derecho a decidir es uno de los derechos fundamentales de las personas.

Es decir, defiende el derecho de autodeterminación de la Comunidad Valenciana. Que esa región vote si quiere ser parte o no de España al margen del resto de españoles.

Sí, claro, pero ese ahora mismo no es un problema de los valencianos. Tenemos muchísimos otros problemas antes de ese. Eso no está en la agenda de ningún partido valenciano. Mucha tranquilidad con eso, también quiero dejarlo claro.

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