Mediaset España obtuvo un beneficio neto de 166,2 millones de euros en 2015, cifra que multiplica por 2,8 el resultado de 2014 cuando obtuvo 59,5 millones de euros, según ha informado este jueves el grupo audiovisual.
En este sentido, la compañía ha apuntado que este resultado representa un margen sobre ingresos totales del 17,1% y un beneficio de 0,48 euros por acción, casi tres veces más que el obtenido en el mismo periodo de 2014.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó en 222,7 millones de euros, un 35,9% más que en 2014, con un margen sobre ingresos totales del 22,9% y un resultado neto de explotación (Ebit) de 205,2 millones de euros, un 41,7% más que en el mismo periodo del año anterior, con un margen sobre ingresos totales del 21,1%.
Los ingresos brutos por publicidad han crecido un 5% hasta los 933,3 millones de euros, mientras que los ingresos publicitarios netos han ascendido a 898 millones de euros (+4,9%). Así, la facturación neta total de la compañía ha sido en este periodo de 971,9 millones de euros, con un incremento del 4,3% respecto a 2014.
En relación con la gestión de los recursos, Mediaset España ha conseguido un ahorro de 20,6 millones de euros, reduciendo en 2015 un 2,6% sus costes operativos totales hasta los 758,8 millones de euros, frente a los 779,3 millones de euros registrados en 2014. Además, ha anotado una posición financiera neta positiva de 192,4 millones de euros, tras el pago de 47,5 millones de euros de dividendo y la remuneración al accionista por importe total de 294 millones de euros a través de la combinación de amortización y recompra de acciones propias. Así, según ha indicado, Mediaset España ha generado un free cash flow de 218,7 millones de euros en el año, con un incremento de 74 millones de euros respecto al mismo periodo de 2014 (144,7).
Mediaset España ha propuesto en la reunión de su Consejo de Administración, en la que se han aprobado por unanimidad las cuentas anuales consolidadas e individuales, la distribución de un dividendo ordinario de 167,4 millones de euros que, según ha aclarado la compañía, deberá ser refrendado en la próxima Junta General de Accionistas.
También ha precisado que esta cifra representa un beneficio por acción de 0,50 euros y un ‘pay-out’ del 100,7%. De este modo, la compañía revalida su compromiso de remuneración máxima a sus accionistas: desde su salida a Bolsa ha distribuido 2.453,7 millones de euros entre reparto de dividendos (1.763,9) y recompra de acciones (689,9).
Vasile, satisfecho
Para el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, es una «satisfacción» presentar estos resultados, «con los mejores márgenes de los últimos siete años, y haberlos conseguido junto a la plantilla de Mediaset España al completo». Así, Vasile ha manifestado que Mediaset España ha sustentado su gestión en tres parámetros fundamentales, entre los cuales se halla crear «contenidos atractivos para el consumo tradicional de la televisión y uniéndolos a experiencias integradoras en las segundas pantallas».
Igualmente, el consejero delegado de la compañía ha apuntado que ha ofrecido a sus clientes «la mayor eficacia para la difusión de sus mensajes comerciales con la gran cobertura de la televisión generalista o con la segmentación de canales temáticos y plataformas digitales, recibiendo una magnífica respuesta traducida en el liderazgo en la cuota de mercado».
«Y gestionando eficazmente los recursos, y muy especialmente el control de costes, para generar el mayor valor posible para el mercado y nuestros inversores, que este año se podrá materializar tras su aprobación en la Junta General en una retribución al accionista con el pago de un dividendo ordinario de 167,4 millones de euros, un 252,4% más respecto a 2014», ha remachado.
A su juicio, multiplicar por tres un beneficio que «hasta en los años más difíciles de la crisis ha sido el mejor entre todas las empresas de comunicación en España» le sitúa un ejercicio más «en un plano empresarial único», que sirve «de guía y motivación a todo el equipo humano» que forma parte de la compañía para «seguir buscando el gran objetivo de toda empresa privada: la rentabilidad».