Juan Tamariz presenta su renovado espectáculo ‘Magia Potagia y más’ en Madrid, acompañado de su esposa y más feliz que nunca.“Consuelo me encanta como maga y como mujer. Debe ser por eso que nos hemos casado”. A sus 72 años, 50 de ellos en los escenarios, el rey de la baraja ha sido galardonado con el premio más importante que concede la Academia de Artes Mágicas de Hollywood, el Master Magician, y ha dicho que sí a un documental sobre su vida.
Todo ello sin despeinarse, o mejor dicho, sin quitarse el sombrero. El mago de nuestra infancia regresa a la escena capitalina con un show lleno de humor, telepatía e improvisación, que contará con las adivinaciones de su mujer, la maga colombiana Consuelo Lorgia, y la asombrosa colaboración del mago Alan. Una hora y media de imaginación y risas al más puro estilo Tamariz. Tiarara, tiarara…
¿Cómo consigues que en plena era del escepticismo sigamos creyendo en la magia? ¿Hay algún truco para eso?
Es curioso porque precisamente los teatros que hacen magia se llenan en época crisis. La gente busca dejar a un lado sus problemas con espectáculos que les devuelvan la ilusión. No se trata de evadirse de la realidad sino de buscar ilusionarse para después salir a pelear con más ganas. En el escenario se genera siempre una energía muy buena que luego sirve para que al salir a la vida real, donde nos aprieta la hipoteca, el jefe, tengamos más ganitas de luchar. La magia está dentro de nosotros mismos. Es una cuestión de fuerza interior. Yo lo llamo magnetismo animal.
La magia está dentro de nosotros mismos. Yo lo llamo magnetismo animal, opina @Tamariz_SI
¿Alguna vez te habría gustado decir ‘magia potagia’ para que algo o alguien desapareciera?
Desaparecer es una palabra muy fuerte porque puede significar que te entierran y tampoco es eso pero… que se quite de la escena, sí. Por ejemplo, si alguien como Rajoy se retirara de la escena por arte de magia sería estupendo. No por la persona sino por lo que representa, sus acciones, la situación actual… Y también hay otras cosas que estaría muy bien que reaparecieran, como la energía que se formó en el 15M.
En 52 años de profesión, te habrá pasado de todo sobre el escenario. ¿Qué es lo más raro que recuerdas?
Me ha pasado de todo, como estar haciendo un juego y de repente darte cuenta de que estás en otro distinto y no sabes cómo acabar para que no se note. Por suerte la magia que yo hago es muy ‘jazzística’ y eso me ayuda a improvisar y salir siempre airoso. Recuerdo una vez que después de marear a un espectador con baraja por aquí, corta por allá, elige una carta, me dijo que quería el dos de oros… pero era una baraja francesa y pensé: “no va aparecer ni para tu padre”. Pero claro, eso sería decir que está todo previsto así que me las tuve que ingeniar para que apareciera algo rápidamente. En ese caso hice aparecer dos monedas grandes y doradas y dije: “mira, aquí están los dos oros”.
No es evadirse de la realidad, es ilusionarse para salir a pelear con más ganas, cree @Tamariz_SI
¿Cuál es el secreto de que la magia de cerca perdure frente a los FX del cine o a la realidad virtual?
La ilusión. La gente sigue buscando ilusionarse, sentirse feliz, recuperar su infancia… y le gusta ver todo esto en la vida real, delante de sus narices.
Y España, ¿cómo ha evolucionado a nivel de magia?
Cuando yo entré en la magia, en España profesionales no habría más de 10 o 12, y ahora puede haber 300 sin contar a los aficionados, que son muchos. Y en concreto Madrid es la ciudad del mundo de las que yo visito donde más magia hay, como espectáculo, por metro cuadrado. Puedes venir un fin de semana y ver más de diez funciones distintas.
¿Nunca has pensado en utilizar tu don para fines, digamos, menos honrados?
Pues mira, mi mujer sin ir más lejos, que es maga, se cree que se enamoró de mí porque sí… pero fue porque le hice dos pases mágicos que se la dejaron prendada.
El humor es una constante en tus espectáculos…
Y como ves en mi vida también. Pero yo no soy cómico, no escribo chistes para mis espectáculos ni nada… Es alegría. Yo hago magia y estoy tan contento haciéndola que me salen las bromas solas. El propio Schopenhauer, filósofo del pesimismo, decía que no le puedes preguntar a alguien si es feliz porque te puede engañar o engañarse a sí mismo. Sólo un bebé te die la verdad, y lo hace cuando ríe. Yo también creo que la única moneda legal para saber si alguien es realmente feliz es la risa.
La única moneda legal para saber si alguien es realmente feliz es la risa, dice @Tamariz_SI
¿Alguna vez te ha pillado alguien el truco y te ha puesto en un compromiso?
En un compromiso nunca. El que pilla el truco lo único que hace es no gozar.
¿Qué te parece la nueva hornada de magos televisivos?
A mí me gusta la verdad interior, pero disfruto con todo tipo de magia. El arte por el arte nunca es nocivo, lo más que puede hacer un artista es aburrirte. Pero sí que hay dos cosas que no me gusta usar: compinches y cartas marcadas. De otra manera me parece un abuso de confianza hacia mi público.
¿Y a ti no volveremos a verte en la tele?
Dejé definitivamente la televisión en el año 92 o 93 porque no me gustaba actuar para un público al que le decían cuándo emocionarse y cuándo aplaudir. En el teatro es otra cosa, es actuar en vivo, sentir las caras de la gente, provocar la risa, la emoción… Eso es bellísimo, y es lo que yo busco.
¿Qué le sorprende a un maestro de la sorpresa?
Todo. La sonrisa de un niño, la alegría, el arte, el valor de la gente que tiene una vida difícil y sigue adelante… Me sigue sorprendiendo y emocionando todo. Esa es la clave.
JUAN TAMARIZ
Una película: ‘Cantando bajo la lluvia’.
Una canción: ‘Ne me quitte pas’, de Jacques Brel.
Un libro: Uno moderno, ‘La ética de Spinoza’, del siglo XV.
Una filosofía: La alegría.
Un hobby: El flamenco.
Una manía: Al despertador. Y a comer con alguien que está mirando el móvil.
*Juan Tamariz estará con ‘Magia Potagia y más’ en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía de Madrid del 3 al 13 de marzo.