Días antes de la ceremonia del año 2000, 55 Oscar desaparecieron. Se recuperaron todos excepto dos. En 1938, un hombre saltó a escena para recoger el galardón que le correspondía a Alice Brady, y se lo llevó sin que nadie volviese a verle el pelo. En 1952, UPS perdió el Oscar de Whoopi Goldberg cuando lo envió a limpiar. Fue encontrado poco después en una papelera.
La historia de los galardones está sembrada de cosas similares, pero quizá la más peculiar, y más tras una ceremonia muy criticada por haber dejado de lado a los afroamericanos, es la desaparición del Premio de la Academia a la mejor actriz de reparto otorgado a Hattie McDaniel en 1939, por su inolvidable papel de Mammy en Lo que el viento se llevó.
Fue la primera vez que lo ganó una actriz negra, algo que no volvería a pasar hasta 51 años después (Whoopi Goldberg por Ghost). Y no era una figura, propiamente dicha. Hasta 1944, los premios al mejor actor secundario eran sólo una placa.
McDaniel donó el premio, a su muerte a la Universidad Howard, donde pasó algún tiempo siendo exhibido. Sin embargo, en la década de los 60 desapareció misteriosamente, y nadie sabe con certeza dónde se encuentra.
¿Fue robado por un admirador en pleno ascenso del Black Power? ¿Destruido por algún racista en plena lucha por los derecho civiles? ¿Lo cambiaron de sitio para encontrarle un lugar más seguro y después nadie recordó dónde lo habían puesto? ¿Lo tiraron por error a la basura?
Lo que no desapareció, afortunadamente, fue el emotivo discurso que ofreció McDaniel tras ganar el galardón…