El exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha asegurado este jueves que la tarjeta Visa que el banco envió a la Infanta Cristina por ser propietaria al 50% de Aizoon la custodió él y que, por tanto, su esposa «nunca la utilizó, ni tuvo sus claves».
Así se ha pronunciado en declaraciones a las preguntas de la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, donde ha insistido en que la Infanta «nunca» utilizó la tarjeta y «nunca la custodió». «La visa de la Infanta la custodié yo y mi secretaria, nunca la tuvo ella», ha añadido.
Gastos personales
Además, preguntado por si cargaban gastos personales a Aizoon, Urdangarin ha explicado que, puesto que él tenía gastos personales y de la sociedad, presentaba todos los justificantes y su secretaria «decidía qué gastos se imputaban a Aizoon». «Supongo que consultaría con el departamento contable», ha dicho en referencia a su secretaria.
«Yo daba los tíquets y esperaba que mi secretaria y asesor contable dijeran qué gastos eran de Aizoon y qué gastos no», ha declarado antes de incidir en que «para eso tenía asesores contables que me ayudaban a hacer esas labores», ha manifestado.
Desconocimiento de la Infanta
En el juicio del caso Nóos, que se ha reanudado este jueves a las 9.15 horas, Urdangarin ha sostenido que su mujer, la Infanta Cristina, conocía «vagamente» los servicios de consultoría que él prestaba a través de la empresa de la que ambos eran copropietarios, Aizoon, y de la que según las pesquisas se habría servido el acusado para defraudar a Hacienda.
Al ser inquirido sobre por qué, al ser constituida Aizoon, cedió la mitad de la empresa a su mujer, Urdangarin ha explicado que se debía «simplemente a un tema personal de confianza, que ella conociese que empezaba una labor. Qué mejor que estuviera ella a mi lado», ha añadido el exduque, incidiendo en que la Infanta no ha ejercido ninguna función en la mercantil.
Juntas no presenciales
Preguntado por la asistencia de la Infanta a las juntas de Aizoon, Urdangarin ha respondido que éstas no se celebraron presencialmente por lo que «nuestros asesores nos prepararon la documentación, yo la revisaba y la firmaba y luego la firmaba ella».
No obstante, en su declaración anterior Urdangarin había declarado que acudía a las juntas, a lo que el exduque ha aclarado que se refería a que «formalizaba el acto de la firma» puesto que, ella, como socia al 50 por ciento de la sociedad, «tenía que hacer la función de firmar», insistiendo en que las juntas «no se celebraron de manera física».