Los operadores de telefonía llevan desde el pasado verano moviendo el precio de sus tarifas. Ofertas y contraofertas se han producido sin solución de continuidad. Todo para pescar clientes. El último gran movimiento ha sido de Movistar, que ha tenido que hacer varios retoques para que su oferta tenga el visto bueno del regulador.
Hace unas semanas Movistar agitó de nuevo el mercado de las telecomunicaciones. Desde marzo hasta el final de la temporada de fútbol, es decir, tres meses, el operador azul pone el precio de su televisión a 15,50 euros para nuevas altas. Toda su televisión premium. Las mejores series, películas, el inicio del motor, el final de la NBA… y claro está, la Liga BBVA y Champions League -que ya ofrece gratis-.
Golpes con el codo y una sensación de “lo han vuelto a hacer”. Han conseguido poner los precios donde difícilmente puede llegar nadie. Ahora bien, ¿puede poner, efectivamente, los precios dónde no pueda llegar nadie? ¿Quién controla y vigila los precios para que la competencia que tiene acceso mayorista a los contenidos pueda generar ofertas replicables y mantener así la competencia?
Partamos de un origen. El 17 de octubre de 2014 el operador azul notificó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) “la operación de concentración económica consistente en el adquisición por Telefónica del control exclusivo de DTS”. Es decir, la compra de Canal+. En este contexto, y para que la operación saliera adelante, Movistar fue obligada a presentar una oferta mayorista de contenidos. Era parte de las condiciones de la fusión debido a que, por número de clientes, la empresa resultante suma más del 70% del mercado y, por ingresos, más del 80%.
Entre los puntos más significativos, por ejemplo, Telefónica se comprometía a no entorpecer el cambio de compañía de sus clientes actuales. Asimismo asumía, bajo condiciones, que debía poner a disposición de la competencia una oferta mayorista, y, muy importante: “Los precios de esta oferta asegurarán la replicabilidad de la oferta minorista de Telefónica y prevendrán situaciones de estrechamiento de márgenes”.
Esa es la clave. ¿Respeta Movistar esa replicabilidad poniendo el precio de su contenido premium a 15,50 euros?
Cumple con el test (con ciertos ‘trucos’)
Respeta y cumple el test de replicabilidad. De hecho, antes de que la oferta salga al mercado, Movistar ha tenido que pasar el test y debe tener el visto bueno de la CNMC. Por lo tanto, no hay ninguna duda de que se ajusta a la legalidad marcada por el regulador cuando dio el visto bueno a la compra de Canal+.
Sobre este asunto, fuentes del sector argumentan a SABEMOS que esta bajada de precios, junto con regalar la Champions y la oferta del producto de TV total a 10 euros que promocionaron desde agosto hasta final de año, demuestra que el modelo de cálculo de replicabilidad de ofertas mayoristas no funciona, ya que está permitiendo a Telefónica hacer ofertas no replicables.
No obstante, Movistar tiene de cara la regulación y los pasos que se deben dar.
Al margen de que antes de lanzar al mercado cualquier producto o promoción, Telefónica debe someterlo al test de replicabilidad ex ante de la CNMC, hay otros factores que garantizan que el operador azul está dentro de los márgenes.
- Primero. Si Movistar por cuenta propia lanzara una oferta sin comunicación previa a la CNMC, ésta podría actuar de oficio para detener su salida al mercado. Pero no solo eso. En caso de que sí presentara el producto ante la CNMC y no fuera replicable, el regular emitiría una resolución impidiendo el lanzamiento.
- En segundo lugar, también se escucha a la competencia. Puede ser que la CNMC considere que sí se supera el test de replicabilidad, pero otros operadores no estuvieran de acuerdo. Entonces podrían presentar una denuncia ante el regulador con sus alegaciones.
- Por último, el test también tiene en cuenta las promociones máximas de las que puede disfrutar un cliente a lo largo del tiempo, para que no pueda encadenar una promoción tras otra, dado que eso pervertiría los resultados del test de replicabilidad.
¿Y no ha presentado Movistar varias ofertas consecutivas o está regalando algunos productos?
Se ha comprobado que, pese a que pueda haber dudas sobre la oferta que presenta Telefónica y su replicabilidad, se ajusta a lo acordado con el regulador para la compra de Canal+.
Ahora bien, es cierto que Movistar ha tensado la cuerda al máximo. Por ejemplo, el hecho de que el operador haya cambiado el destinario de su oferta le sirve para no considerar como una encadenación de promociones y así tener el visto bueno del regulador. La oferta del pasado agosto era para todos los clientes, y ésta última solo para nuevas altas. Por lo tanto, no se trata de la misma oferta.
Asimismo, hay que tener en cuenta que a pesar de que Telefónica regala la Champions League, recientemente subió 3 euros el precio a todos sus clientes (tengan o no televisión contratada), mejorando sus condiciones. También ha aumentado la factura de la línea adicional de móvil en Fusión, que empezó costando 20 euros al mes y ahora vale 28 euros. ¿Esto qué supone? Que puede regalar la Champions, pero sube el precio de Fusión. Así se consigue pasar el test de replicabilidad, dado que el análisis en dicho test es para todo el paquete Fusión que contrata el cliente.