Tu iPhone era mucho más barato en 2011

Sube el precio de la gama alta mientras que el de la media baja

Los terminales de alta gama de Apple y Samsung se han encarecido un 20% y un 10% en los últimos cinco años, respectivamente, pese a que el precio de los teléfonos móviles ha descendido de media un 32,7%, según se desprende de un análisis realizado por Kelisto.es.

En concreto, comprar el iPhone 4s en 2011 costaba 599 euros en el mercado libre, mientras que el último iPhone 6s Plus cuesta 749 euros, lo que implica que el consumidor debe gastar actualmente 150 euros más que hace cinco años para hacerse con la versión más básica del último teléfono lanzado al mercado por Apple.

En el caso de Samsung, el importe a pagar ha variado desde los 649 euros que costaba el Galaxy SII cuando se lanzó en 2011 a los 719 euros que habrá que pagar por el recién anunciado Galaxy S7, que comenzará a comercializarse en España el próximo 11 de marzo. Esto supone un aumento de 70 euros en el caso de las versiones más básicas de los terminales más avanzados de la firma coreana en los últimos cinco años.

«El precio de los mejores móviles del mercado se ha disparado en los últimos cinco años. Los fabricantes han aumentado considerablemente los precios mientras que los sueldos no han crecido ni un euro y el precio de los móviles de gama media ha descendido considerablemente«, destaca el redactor jefe de Kelisto.es, Manuel Moreno. En este sentido, el informe subraya que el esfuerzo relativo que deben hacer los consumidores si quieren tener en su bolsillo el último modelo de móvil lanzado por Apple o Samsung, que acaparan el 45% de la cuota del mercado nacional, es mucho mayor ahora que hace un lustro.

Dado que el salario mensual más frecuente en España, 1.107 euros según el INE, ha permanecido invariable en los últimos cinco años, los consumidores deben abonar actualmente hasta un 67% de su salario mensual para poder hacerse con dispositivos como el iPhone 6s o el Samsung Galaxy S7, frente el 54% que suponía en 2011.

Moreno subraya que, mientras otros dispositivos como los televisores o los ordenadores bajan su precio a pesar de continuar evolucionando, en el caso de la telefonía móvil la tendencia es opuesta, ya que para hacerse con la mejor tecnología hay que pagar cada vez más dada la subida de precios que imponen los fabricantes.

Asimismo, el redactor jefe de Kelisto.es agrega que a esto se suma el deseo creciente de los consumidores por hacerse con los últimos terminales, lo que les lleva a cambiar de teléfono móvil, de media, cada 18 meses.

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