Los mayores tenedores de deuda de Abengoa no se bastan para aprobar la reestructuración del pasivo de la compañía sevillana. Por eso, mañana se celebrará una presentación para el resto de los acreedores en la que se ratificará o se descartará el plan diseñado por los bonistas y el G6, el grupo compuesto por Santander, Bankia, CaixaBank, Popular, Crédit Agricole y HSBC.
Entre el G6 -los seis principales bancos acreedores de Abengoa- y los bonistas sólo suman el 40% de la deuda, mientras que el mínimo establecido para redefinir el pasivo de la empresa se sitúa en un 75%. Por lo tanto, los grandes tendrán que seducir en la reunión de mañana a más de la mitad de los acreedores menores. Otra reunión crucial más.
Fuentes del G6, del que recientemente se ha salido el Banco Sabadell tras vender su deuda con fuertes descuentos, han asegurado que “con que se sumen unos cuantos más” al plan que han diseñado junto a la consultora KPMG se conseguirá alcanzar ese mínimo legal del 75%.
Los 6 grandes bancos acreedores necesitan que un 75% de los tenedores de deuda suscriban su plan de reestructuración
“Se ha hablado con alguno de ellos estos días, pero la adhesión no es formal hasta que no se explique todo en la reunión de mañana”, han apuntado las fuentes consultadas, que se han mostrado “optimistas” en cuanto a la cristalización de un acuerdo tras la sesión de este miércoles.
En total hay alrededor de 250 acreedores, de acuerdo con sus cifras. Se trata de un grupo muy heterogéneo, ya que hay agentes grandes y pequeños, de aquí y de allá, “desde fondos de inversión y proveedores hasta organismos institucionales de Estados Unidos”, han precisado las fuentes del G6.
En la nómina hay varios actores extranjeros, habida cuenta del alto nivel de internacionalización de la compañía; Abengoa tenía 700 filiales extendidas por más de 70 países, de acuerdo con las fuentes consultadas. No obstante, también hay entes públicos españoles entre los 250 afectados por la situación preconcursal de la empresa, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) o Cesce, que asegura los créditos a la exportación.
Objetivos
En el fondo, cree el G6, todos buscan lo mismo: por un lado, salvar el concurso de acreedores y, por otro lado, hacer viable la empresa.
A la reunión de este miércoles están convocados los más de 250 acreedores de Abengoa
“Se trata, primero, de salvar la compañía y, segundo, de que la mayoría recupere lo máximo posible de la deuda, tanto entidades financieras como proveedores, porque si se va a la liquidación nadie recupera nada”, han resumido las fuentes del mercado consultadas.
Donde también se tiene esperanza en la viabilidad de la compañía es en Andalucía. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, defendió que su «prioridad» es «se mantenga el empleo».
Para Díaz, según declaraciones recogidas por Efe, Abengoa «es una empresa que tiene futuro y es viable»; desde su punto de vista, hay que hacer «una buena gestión y aprovechar el capital humano muy bien formado que tiene Abengoa«.