Los afiliados de Podemos votarán del 14 al 16 de abril si el partido morado bendice o no el pacto PSOE-Ciudadanos. Su líder afirma que en la reunión a tres solo encontró «inmovilismo» por parte de sus interlocutores y no ve margen para llegar a ningún entendimiento. Los socialistas critican con dureza el portazo: «Todo ha sido una artimaña».
«A Podemos le dijeron que no, le dijeron que no a todo». Pablo Iglesias cree que es inútil seguir intentando con PSOE y Ciudadanos un pacto de Gobierno. Estos partidos, con los que el jueves se reunieron representantes del partido morado encabezados por Iglesias, solo ofrecieron «inmovilismo», según el líder de Podemos. Ni se abrieron a explorar el Ejecutivo «a la valenciana» ni tampoco a hacer más que «retoques» al acuerdo Sánchez-Rivera. De este modo, solo quedan dos opciones: bendecir tal pacto o abocar a elecciones. La decisión final la tomarán las bases de Podemos entre el 14 y el 16 de abril en una consulta.
La actitud de los negociadores socialistas y naranjas «fija una realidad y sobre esa realidad cabe hacer una pregunta»: «¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?». Los casi 400.000 inscritos del partido de los círculos se manifestarán sobre ello la semana que viene. Además, habrá una segunda cuestión: «¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Marea?» Los resultados del referéndum se harán públicos el 18 de abril, Iglesias ha avanzado que votará «no» y «sí» a esas preguntas y también ha garantizado que si sus militantes se inclinan por las otras opciones asumirá su «responsabilidad política». Es decir, que consideraría la posibilidad de dimitir. También ha emplazado al PSOE a que haga lo propio y pregunte a las bases si quieren o no un Gabinete de izquierdas.
Con todo, el diputado por Madrid mantiene que «en ningún caso» se han roto los puentes de diálogo para investir a un presidente del Gobierno, simplemente están bloqueados porque los socialistas «han viajado al país de Ciudadanos» y «parece que les han secuestrado el pasaporte». La metáfora ha sido repetida en varias ocasiones, resaltando el viraje a la derecha que Sánchez dio al abrazarse con Rivera y cómo no contempla la posiblidad de rectificar. Hay margen para conformar un Gabinete «progresista», pero el PSOE ha preferido ir hasta el final con un texto que a Podemos le parece inasumible.
«El Partido Socialista tiene dos opciones para que no haya elecciones», ha indicado Iglesias: entenderse con el PP para una «gran coalición» o virar hacia un pacto que le dé el aval de 161 diputados. Pero el PSOE ya se reafirmó ayer públicamente en que no es una opción romper con Rivera y también fueron claros al respecto en la reunión a tres. «Se quiere que nosotros renunciemos a todo, que renunciemos a nuestros principios», se ha quejado el secretario general de Podemos, subrayando que ya se olvidó de la Vicepresidencia y qeu acudió a la cita del jueves con otras 20 «cesiones» que no recibieron reciprocidad alguna.
Iglesias ha comparecido 15 horas después del encuentro con PSOE y C’s, tras consensuar una respuesta junto a su grupo parlamentario. Diez diputados morados le han respaldado en la comparecencia, incluido Íñigo Errejón, que ha indicado su sintonía con la reacción del líder. También él votará que «no» al acuerdo que PSOE y C’s quieren desarrollar en un futuro Ejecutivo.
Reacción del PSOE
En el Partido Socialista ha sentado como un tiro la respuesta de Iglesias. «Todo ha sido una artimaña», ha proclamado su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, a quien el portazo de Podemos ha pillado «trabajando» en las 20 propuestas que el partido morado les entregó ayer. «Le importa un bledo nuestra opinión sobre este documento», ha indicado blandiendo las hojas con el membrete del partido de Iglesias.
Hernando encaja «con incredulidad y con indignación» las declaraciones de su interlocutor. Aprecia un cambio sustancial respecto al jueves, cuando agradeció la buena disposición de los diputados morados. «Ni era franca ni era autentica ni era sincera».
¿Y ahora qué? El portavoz socialista se ha negado a dar por muertas las negociaciones. «Seguiremos trabajando» por lograr un Gobierno y evitar las elecciones, ha advertido, sin acertar a detallar cómo ni con quién.
Ciudadanos, que también ha comparecido de urgencia para valorar la nueva situación, ha expresado con resignación que se demuestra «lo que ya intuíamos»: Podemos no pretende «mejorar» ni «enmendar» el acuerdo negociado entre Sánchez y Rivera, sino «sustituirlo» por un nuevo programa de Gobierno acorde a su ideario. José Manuel Villegas, número dos naranja, ha insistido en el llamamiento al PP para que salga del «rincón del aislamiento» y desbloquee la situación. El tono y el discurso reflejaban lo que ya es el sentir prácticamente unánime del Congreso: las nuevas elecciones son inevitables.