Los resultados trimestrales que han presentado BBVA y CaixaBank no han convencido en absoluto en el parqué español. Sus acciones han caído un 6,78% y un 3,02%, respectivamente, después de que sus beneficios bajaran un 53,8% y un 27,2%, respectivamente.
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha reconocido que los resultados son «anormalmente bajos» en comparación con el año anterior. En las cuentas ha impactado la ausencia de extraordinarios, como la venta de la participación del banco español en el chino CNCB del año pasado, y también el tipo de cambio, según Torres.
Por su parte, la entidad catalana también ha echado mano de los extraordinarios que se anotó el año pasado -la integración del negocio de Barclays en España- para explicar la reducción de las ganancias.
Mientras BBVA obtuvo un beneficio neto de 709 millones de euros, CaixaBank se quedó con 273 millones. Sus márgenes de intereses durante el primer trimestre de este año alcanzaron los 4.152 millones de euros en el caso de BBVA (una subida interanual del 13,3%) y 1.020 millones en el de CaixaBank (-10,4%).
BBVA y CaixaBank obtuvieron unos beneficios netos de 709 millones y 273 millones
Las palabras de Carlos Torres para explicar que este primer trimestre suele ser el más flojo de cada ejercicio lograron aplacar a los inversores, que por la mañana habían empujado al gran azul a descensos del 8% en bolsa. Además, el consejero delegado ha indicado que la bajada en las acciones de BBVA bien pueden ser una corrección para adecuarse a las tendencias actuales en el mercado, ya que los títulos de la entidad llevaban un tiempo comportándose mejor que los de la competencia.
En los corros del parqué también se da mucha importancia a las noticias sobre dividendos. En este sentido, Carlos Torres ha adelantado que BBVA distribuirá el pago del dividendo en 4 tramos en 2017, como viene siendo habitual, pero en ese caso 3 de ellos serán en efectivo, frente a los 2 actuales. El restante se abonará como scrip dividend, es decir, mediante la entrega de acciones.
Los negocios de ambos competidores, que pugnan por el segundo puesto en la banca española, se han resentido por la actual política de tipos de interés negativos del Banco Central Europeo (BCE). De ahí que sus resultados en el mercado doméstico hayan bajado con respecto al primer trimestre de 2015. Esta circunstancia está forzando a algunos bancos a mejorar sus márgenes mediante la reducción de costes; por eso, algunos como el Banco Santander han planteado programas de reducción de plantilla, entre bajas incentivadas y prejubilaciones.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que la entidad prevé ahorrarse 40 millones de euros al año después de que 370 personas se hayan adscrito al plan de prejubilaciones.
Por su parte, Carlos Torres ha evitado ahondar en sus declaraciones de principios de mes, cuando aseguró que la red de sucursales del banco podría reducirse a 1.000 oficinas a largo plazo, lo que implicaría quedarse con un cuarto de su extensión actual. El consejero delegado de BBVA se ha limitado a exponer que los únicos planes de reestructuración de plantilla son los relacionados con la integración de Caixa Catalunya en el banco azul.
Foto: Efe