La mayoría de los usuarios de la red social twitter resumieron los motivos de la expulsión del partido del hasta ayer Presidente del PP valenciano, Alfonso Rus, en el hecho de que apareciera en una grabación “contando billetes” . Sin negar la espectacularidad de la imagen mental que crea el audio filtrado a los medios, lo cierto es que eso sería quedarse en la punta del iceberg, hay que profundizar más para entender por qué, y sobre todo por quien, se ha producido la caída de un político que siempre se caracterizó por salir indemne de todos los escándalos que rodeaban a su partido.
La palabra que empieza por “S”
Empecemos diciendo que a Alfonso Rus no ha sido expulsado del PP por lo que ha aparecido publicado sino más bien por lo que se espera que va a aparecer. El origen de todo es el llamado Caso Imelsa, una trama destapada por la diputada de Esquerra Unida Rosa Pérez Garijo, en la que se apunta a una serie de irregularidades en torno a las empresas públicas dependientes de la Diputación de Valencia. Según las acusaciones de Pérez, varias empresas contratistas de la empresa pública Impulso Económico Local SA (Imelsa), aceptaron en menos de un año facturas por un total de 600.000 euros a una pequeña empresa de un solo trabajador, Berceo Mantenimientos. Este hecho inusual se convirtió directamente en sospechoso cuando se descubrió que dicha empresa estaba localizada en Xàtiva, ciudad de la que es alcalde Alfonso Rus, y era propiedad, casi en su totalidad, de Marcos Benavent, mano derecha de Rus y gerente de Imelsa en el momento de los hechos y hasta 2014.
Los detalles de las investigaciones, formalmente bajo secreto de sumario, han ido colándose poco a poco en los medios y se apunta la posibilidad de que haya más de una empresa pantalla haciendo tratos similares. Los titulares, y lo que es más importante los electores, han empezado a utilizar la palabra «saqueo» cada vez que hablan de un escándalo que está aún en su fase inicial. La peor de las noticias para el PP valenciano.
¿Quién grabó a Rus?
Benavent fue destituido como gerente de Imelsa tras formalizarse la denuncia de Esquerra Unida y su salida, además, no fue precisamente amistosa . Este sería el error fatal de Alfonso Rus, puesto que se da por hecho que fue precisamente Benavent, en paradero desconocido actualmente, quien realizó las grabaciones que han propiciado la caída del Presidente de la Diputación de Valencia.
El descubrimiento fue un auténtico filón para la rama valenciana de Izquierda Unida, partido que en el último tramo de legislatura ha sido clave en la publicación de documentos confidenciales de la Generalitat Valenciana. Ya ha logrado vincular el escándalo a otros nombres conocidos del PP valenciano y ayer su candidato a la Generalitat, Ignacio Blanco, advirtió: «caerán muchos más dirigentes del PP. Rus ha sido sólo la primera víctima política».
En este sentido cabe destacar que para la formación de izquierdas el caso Imelsa no es una simple búsqueda del rédito electoral. La caída de Alfonso Rus no sólo ha sido fruto de sus denuncias, sino que Pérez Garijo tuvo que aguantar las críticas de los populares tras su denuncia e incluso que la empresa de Diputación intentara culpabilizarla a ella de la situación de descontrol que se vivía en su gerencia, por lo que el tema se considera en la formación como algo casi personal.
Es de esperar pues que EU siga capitalizando los descubrimientos sobre la presunta trama de corrupción que afecta a la Diputación de Valencia. De momento, la formación ha puesto en marcha la cuenta de twitter @Dipugate para concentrar en ella todas las noticias sobre el caso.
Foto: Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia en Flickr