Podemos es el principal perjudicado por el bloqueo político de España. El barómetro de primavera del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), difundido este viernes, detecta un grave retroceso electoral del partido de Pablo Iglesias y sus aliados, que perderían tres puntos desde las generales de diciembre y 4’2 desde enero, fecha en que se realizó el anterior estudio.
Si hoy se celebraran los nuevos comicios, el resultado estimado por el CIS es que el PP volvería a ser la fuerza más votada (27’4%, 1,3 puntos menos que el 20-D), seguido del PSOE (21’6%, cuatro décimas menos). Podemos y las confluencias caerían del 20,7% de diciembre al actual 17,7%, quedando Ciudadanos muy cerca de ellos. La formación de Albert Rivera experimenta una importante crecida (del 13’9% al 15’6%) después de jugar un papel central en las negociaciones para tratar de formar gobierno.
El PP volvería a ganar las elecciones (27’4%), seguido de PSOE (21’6%), Podemos (17’7%) y C’s (15’6%)
Este escenario podría variar sensiblemente si Podemos e IU acaban fraguando su alianza para el 26-J, puesto que la federación de Alberto Garzón tiene actualmente una intención de voto del 5’4% (1’7 puntos por encima de lo que obtuvo el 20-D). La suma de ambas fuerzas de izquierda superaría al PSOE, aunque está por ver si su coalición electoral se lleva los mismos votos que ambas por separado, logra seducir todavía a más gente o, por el contrario, pierde fuelle.
El trabajo de campo de este estudio del CIS (2.500 entrevistas personales en los domicilios) se realizó del 1 al 10 de abril, cuando las nuevas elecciones ya se atisbaban como inevitables. Aunque todavía restaban unos días para que se disolvieran las Cortes, Pedro Sánchez ya había sido rechazado por la mayoría del Congreso y los ulteriores intentos por articular otro pacto habían fracasado. El último de ellos, la reunión a tres PSOE-Podemos-Ciudadanos, se celebró el 7 de abril.
Subida de la confluencia catalana
Todos estos datos avalan el viraje estratégico de Iglesias, que ha pasado de renegar de IU y rechazar de plano una coalición estatal con ellos a impulsarla con ímpetu. Podemos tiene actualmente una intención de voto del 12%, excluidas Galicia y Cataluña, donde la formación morada concurre dentro de En Marea y En Comú Podem, respectivamente. La confluencia gallega está en el 1’5% de intención de voto (por el 1’63% que marcó en diciembre) y la catalana en el 3’8% (sube una décima). Compromís tiene otro 0’4% y es clasificada aparte por el CIS, dado que se desvinculó de la confluencia valenciana al no poder formar grupo parlamentario propio. Esta confluencia obtuvo el 20-D un total del 2’67% de los votos.
IU sube del 3’7% al 5’4% y su suma con Podemos y las confluencias superaría por 1’5 puntos a los socialistas
En cuanto a los nacionalistas, ERC se mantiene por encima de Convergència (DL), aunque cede tres décimas respecto a enero y se sitúa en el 2’5% (en diciembre obtuvo el 2’4%). Los convergentes están en el 1’9%, casi tres décimas por debajo de la cota fijada el 20-D. El PNV también cae, del 1’2% al 1%, como EH Bildu (del 0’87% al 0’7%). Coalición Canaria, el único partido junto a Ciudadanos y PSOE que apoyó la investidura de Sánchez, sube unas centésimas (del 0’33% al 0’4%).
El sondeo del CIS también incluye valoración de líderes, todos los cuales son suspendidos por la ciudadanía. Garzón vuelve a ser el que mejor parado sale, con una puntuación de 4’69 sobre 10, seguido del candidato de En Comú Podem, Xavier Domènech (4’19), y del de Ciudadanos, Albert Rivera (3’99). El socialista Pedro Sánchez se lleva un 3’74, Iglesias un 3’16 y el presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, un 2’89.