Total mueve ficha. El gigante petrolero francés ha anunciado una oferta por el 100 % del capital de Saft. Total ha valorado al fabricante de baterías de uso industrial en 950 millones de euros y cuenta con el acuerdo unánime de su consejo de administración.
La opa amistosa se ha formalizado ante la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF). El precio fijado es de 36,50 euros por acción con un cupón de 0,85 euros por título, según han explicado Total y Saft en un comunicado conjunto. Las dos empresas han destacado que el precio implica una prima del 38,3 % respecto a la cotización de Saft al cierre de la sesión del viernes 6 de mayo (26,40 euros), del 41,9 % si se compara con la media de los últimos seis meses y del 24,2 % si se toma como referencia un año.
Unanimidad en la absorción de Saft
En Saft todos están contentos con la operación. Su consejo de administración aprobó por unanimidad su absorción por Total al considerar que está en consonancia con el interés de la empresa y de los accionistas. A estos últimos, Saft les pide que aporten sus títulos a la oferta.
En Total también están que se frotan las manos. El presidente de la compañía, Patrick Pouyanné, ha señalado la adquisición se enmarca en los nuevos y ambiciosos planes de Total para desarrollar negocios en el sector de las energías renovables y de la electricidad, estrategia que la compañía ya inició con la compra de SunPower en 2011. Y en estos planes, Saft va a tener un papel fundamental. Pouyanné considera que la absorción permitirá que Saft se convierta en «la punta de lanza» de la petrolera en el almacenamiento de electricidad.
Total busca con esta operación integrar en su compañía actividades tecnológicas basadas en el almacenamiento de electricidad así como complementos necesarios para el desarrollo de las energías renovables. La petrolera francesa ha señalado que apoyará a Saft en el terreno científico, industrial, comercial y financiero para permitir que la empresa se desarrolle con éxito en menos tiempo.
Saft, el líder mundial de las baterías
Saft es un jugoso manjar para Total. La compañía se reivindica como el primer fabricante mundial de baterías de níquel y litio primario dedicadas a infraestructuras y procesos industriales, en concreto para el transporte y la electrónica civil y militar.
Pero no se quedan ahí. Además, Saft se sitúa como el número uno mundial en el sector de las baterías para artefactos espaciales y militares gracias a sus tecnologías de litio. La compañía utiliza estas baterías para el almacenamiento de energía en los transportes y en las redes de telecomunicaciones.
Saft cuenta con 14 plantas de producción en 19 países y con una plantilla que supera los 4.100 empleados. La empresa de las baterías comienza ahora un nuevo y prometedor futuro junto a Total donde podrá desarrollar aún más sus áreas de negocio. Total va a tener las pilas bien cargadas.