Las historias sobre El Dorado siguen vivas. La leyenda sobre este lugar se origina en el siglo XVI, en Ecuador, cuando los conquistadores españoles tienen noticias de una ceremonia realizada al norte, donde un rey se cubría el cuerpo con polvo de oro, ya que supuestamente la región era abundante en minas de oro. Eso pasó hace mucho, pero ahora Samsung quiere hacer que China sea su propio Dorado.
La venta de dispositivos móviles está plana. No se espera que esté año se vendan más que el ejercicio anterior. Por eso muchas compañías están buscando otras líneas de negocio en las que hacerse fuerte y capear el temporal.
Es el caso de Samsung. Según publica el diario ‘The Korea Times’, la compañía asiática estaría considerando buscar toda clase de sinergias con empresas chinas de semiconductores para desarrollar chips de memoria para entrar en el mercado de aquel país.
La compañía coreana es uno de los líderes en el desarrollo de chips de memoria. Pero se ha dado cuenta que, tras la expansión internacional de los fabricantes chinos, ha llegado la hora de ampliar su red de clientes.
El mercado de semiconductores en China está valorado en unos 170.000 millones de dólares, según cuentan en este diario, lo que supone cerca del 50% del volumen total de negocio en todo el mundo. Es decir, la aritmética es muy simple: dominando el mercado chino se tiene al alcance tener la mayor cuota de mercado mundial.
Broadcom y Qualcomm tiene copado el mercado chino de chips, de ahí que la mejor opción para Sasmung sea entrar a través de otras empresas locales de menor tamaño para poder crecer desde dentro.
El único problema en la estrategia que plantea Samsung es que se trataría de proveedor y competidor a la vez. Es decir, estaría desarrollando memorias para fabricantes con los que, a su vez, estaría compitiendo en la venta de terminales. Por lo tanto, no será sencillo para los coreanos el desarrollo masivo de este segmento de negocio dentro de China.