La compañía de calzado toledana ya ha salvado de la bancarrota a grandes marcas de la industria textil como Coronel Tapiocca o Aïta. En los tres últimos años, la empresa se ha hecho con una decena de marcas siguiendo el mismo «modus operandi»: comprar en el proceso de liquidación.
Quizás la marca de zapatos Kangaroos no es reconocible a primera vista, pero lo que pocos saben es que este grupo empresarial tiene en cartera a nombres como Coronel Tapiocca, El Caballo o Devota&Lomba. La compañía propiedad de la familia López Fernández ha adquirido desde 2013 diez marcas españolas, la mayoría de ellas en proceso de liquidación tras el concurso de acreedores.
El grupo toledano se ha hecho un hueco en la industria de la moda a base de comprar marcas ya establecidas; pasando del calzado al textil, y finalmente al retail en tiendas, tras la firma de acuerdos de licencia con referentes de la talla de Victorio&Lucchino o Javier Larrainzar.
La última adquisición llevada de Equus Hispalis -sociedad de la familia López que se encarga de la gestión de las licencias- fue la marca catalana Aïta, la cual lleva desde septiembre en concurso de acreedores con un pasivo de 4,5 millones de euros.
Con esta compra, Kangaroos afianzó su presencia en el sector del retail al incluir en su red de distribución las 14 tiendas propiedad de la marca en España. Los planes de la compañía pasan por mantener todos los puntos de venta abiertos y dedicar un 40% de los espacios a promocionar otras marcas del grupo.
Otro caso muy sonado fue la adquisición del 100% de Coronel Tapiocca en 2014. La marca de prendas y accesorios de montaña entró en concurso de acreedores y posterior liquidación en 2011. En un primer momento, Coronel Tapiocca fue dividida en dos y Kangaroos sólo se interesó por su área de calzado, hasta que finalmente compró la totalidad de la enseña a Studios Middelburg, también mediante procedimiento concursal.
Más reciente fue la compra de las marcas deportivas Rox y Roc Neige en enero de 2015. Ambas eran propiedad de la compañía asturiana Patric Sport, la cual presentó concurso de acreedores voluntario en 2012 e inició su liquidación en 2013. Ambas enseñas tenían una fuerte presencia internacional en mercados como Hungría, Australia o Egipto.
Para mantener su gran imperio, Kangaroos anunció hace unos meses la aplicación de su fábrica en el municipio de Fuensalida (Toledo), que pasará de los 5000 m2 a los 7.500 m2. El objetivo del grupo es incrementar la producción propia -que ya asciende a los 2.500 pares de zapatos diarios- y trasladar la actividad productiva de sus nuevas marcas (Coronel Tapiocca y Aïta) al gigantesco centro operativo.