El incendio de Seseña abre el debate sobre la gestión de residuos en Castilla-La Mancha

El Gobierno popular tenía autorización judicial para desmantelar el vertedero de Seseña desde 2011. Sólo en Cuenca existen dos cementerios de neumáticos con características similares al que ardió en la localidad toledana. Las administraciones municipales se lavan las manos a pesar de tener en algunos casos las competencias sobre medio ambiente.

El incendio que se inició en un vertedero de neumáticos en Seseña (Toledo) no es un caso aislado dentro de Castilla-La Mancha, otros dos municipios de la provincia de Cuenca ya han solicitado ayuda para dar salida a las más de 100 toneladas de ruedas que se acumulan de forma ilegal en su territorio.

Desde que se iniciara el fuego hace ya una semana, las informaciones en torno a la ineficiencia en la gestión de los residuos por parte de las administraciones locales han demostrado que el problema viene de largo y que todos tenían conocimiento del peligro que se corría en la zona.

Los últimos datos revelan que el Juzgado nº 1 de Illescas dio luz verde en abril de 2011 a la retirada de los neumáticos del vertedero en Seseña, según informa el Periódicoclm.es. Dicho auto se abre tras la denuncia del Seprona en 2001 en relación al vertido de estos residuos en la zona, además de la suma de cuatro expedientes sancionadores en los años siguientes por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en ese momento gobernada por los socialistas.

A pesar de los intentos de la Consejería por frenar la actividad en el vertedero y del auto judicial que ordena su paralización en 2006, el Gobierno socialista de José María Barreda tuvo que solicitar en los tribunales permiso para retirar los neumáticos, el cual le fue denegado en 2008 y finalmente aceptado en otro auto en 2011.

Sin embargo, durante los cuatro años en los que Maria Dolores de Cospedal ocupó la presidencia de Castilla-La Mancha -desde mayo de 2011- no hay ninguna actuación por parte de la Junta, que desplaza el problema al Ayuntamiento.

La acción desde el consistorio, liderado por el popular Carlos Velázquez, se limitó a avisar diez días antes del incendio al actual presidente autonómico, el socialista Emiliano García-Page, de la preocupante situación en el vertedero y pedir presupuesto para eliminarlo.

Durante los años anteriores, el consistorio de Seseña adjudicó la gestión de los cinco millones de ruedas a dos empresas distintas. En 2013 se produjo el traspaso de las licencias a una empresa con sede en Mislata (Valencia), según informa Europa Press.

Dicha compañía incumplía hasta seis normativas de distinto rango según un informe del Seprona en 2013, al no tener por ejemplo un archivo que recogiera cronológicamente las actividades llevadas a cabo con los neumáticos, tener residuos debajo del tendido eléctrico de alta tensión o no contar con un plan específico de Prevención de Riesgos.

El otro foco: Cuenca

En la provincia de Cuenca existen al menos dos vertederos de neumáticos con características similares al de Seseña. El más importante se encuentra en la localidad de Cervera del Llano, un pueblo con poco más de 200 habitantes, que ya ha solicitado ayuda a la Junta y a la Diputación para retirar las 80 toneladas de residuos que se acumulan en su territorio.

En segundo lugar está el vertedero de Albaladejito, dentro del término municipal de Cuenca, en un zona cercana al río Júcar de unos 3000 m2 aproximadamente. A pesar de ser mucho menor en tamaño, cuenta con apenas 20 toneladas de neumáticos, este cementerio ilegal lleva años existiendo y el Seprona está preparando un informe al respecto.

“Existen muchos vertederos en el término municipal de Cuenca aunque no se ha puesto empeño en buscarlos, lo que refleja una dejación de funciones por parte del Ayuntamiento. Además, no se tratan sólo de neumáticos, sino también de pesticidas o materiales químicos de chapa y pintura muy peligrosos”, señalan desde Ecologistas en Acción-Cuenca.

El problema de la gestión de residuos parece que está generalizado en Castilla-La Mancha, tanto Toledo como Cuenca cuentan con zonas en las que se acumulan este tipo de materiales cuyo punto de origen suele ser Madrid.

“Castilla-La Mancha es una zona de paso, al encontrarnos en la periferia de Madrid sufrimos el metabolismo urbano, expulsan aquí sus residuos. El problema no es la ley en sí, sino que su aplicación aquí es más permisiva”, añaden desde la misma organización.

En el Ayuntamiento del Partido Popular dicen no tener constancia de la existencia de “vertederos clandestinos” en su municipio. Reconocen que el abandono de residuos es un problema que llevan sufriendo desde hace tiempo, pero recuerdan que su control y gestión corresponde a la Comunidad Autónoma.

Por otro lado señalan que, en caso de detectarse cualquier infracción, la retirada de los materiales corresponde a los propietarios de los terrenos. En el ejemplo concreto de Albadejito, la mayor parte de los neumático se encuentran en la parcela privada de una mujer.

“El servicio de vigilancia y seguimiento ambiental no tiene constancia de la existencia de vertederos clandestinos. En nuestro municipio, si es un problema el abandono de los residuos de la construcción y demolición. La Policia local y los inspectores de medio ambiente alertan y levantan acta de las infracciones, pero es competencia de la Comunidad Autónoma tanto su control, como autorización, gestión o sanción. Si el problema está generalizado en Castilla-La Mancha es porque a nivel autonómico no se han hecho bien las cosas”, señalan desde el consistorio.

“Hay una pequeña parte en una parcela llamada «camino de Albaladejito» que puede ser municipal. La responsabilidad de retirar los residuos le corresponde al propietario de los terrenos. En caso de ser del Ayuntamiento procedería a su retirada”, añadía respecto a este caso concreto de Albaladejito.

Desde Ecologistas en Acción tienen una perspectiva totalmente distinta de lo ocurrido, en su opinión las administraciones “se están pasando la pelota” para no tomar medidas en el asunto.

“Al principio desde el Ayuntamiento nos dijeron que no era su término municipal. Es imposible que no sepan nada porque hace ya años que el Seprona hizo un informe al respecto, pero el alcalde insiste en que lo tiene que consultar con la Junta. El municipio de Cuenca al estar acogido a la Ley de grandes ciudades, por tener más de 50.000 habitantes, tiene el 100% de las competencias sobre medio ambiente. Sólo pedimos una salida limpia para estos materiales, se pueden reutilizar los neumáticos para pavimentos o pistas de atletismo e incluso alargar su vida útil”, denuncian en la organización.

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