¿Cómo vender tu ‘startup’ y no morir en el intento?

Marcos Alves y Sebas Muriel

Para muchos emprendedores (y empresarios) el fin último cuando montan un negocio es venderlo. Otros lo consideran una consecuencia del trabajo bien hecho. En los casos de ElTenedor, Tuenti y La Nevera Roja se mezcla todo y nada a la vez. ¿Cómo sobrevivieron a su venta?

“Alegría y expectación”. Así explica el fundador de ElTenedor, Marcos Alves, cómo fue la semana siguiente a la venta de su startup. Desde el primer momento está muy claro, “el sueño de muchas startups es finalmente pasar a formar parte de un gran grupo que te permita crecer y desarrollarte”. Así pues, parece que esa idea de desarrollar una empresa, hacerla crecer y venderla puede llegar a ser un fin último.

Sectores diferentes, sensaciones similares. Tanto ElTenedor como Tuenti o La Nevera Roja han supuesto de idéntica manera el recorrido vital de una startup. Aunque cada una llegó a un punto de maduración distinto, las tres han sido compradas por otras compañías más grandes y han seguido operando igual. Sus objetivos cambian, la responsabilidad se hace diferente y el futuro se vuelve incierto. Todo eso sirve para mostrar que pueden comprar tu empresa y que no cambie nada. ¡Viva Lampedusa!

De red social a operador móvil

Por orden cronológico, y con el cambio más grande a cuestas, el caso de Tuenti (siendo Tuenti Móvil la marca del servicio que ofrece en España) representa un giro en el modelo de negocio buscando nuevas alternativas. Pasó de codearse con Facebook, hay que recordar que durante 2007 y 2008 llegó a mirar de tú a tú Mark Zukerberg, a intentar batallar como operador móvil virtual en un contexto muy competitivo en el mercado de telecomunicaciones español.

Para Sebastián Muriel, actual CEO de Tuenti Móvil, pero que por entonces no lo era, la compra por parte de Telefónica en 2010 les “permitió seguir creciendo, apostando por la innovación, y desarrollando un nuevo modelo global de operador, que ahora ya es una realidad en 4 mercados”.

Lo cierto es que desde Telefónica pensaron en todo momento que lo mejor sería mantener la dirección. De ahí que siguiera en el cargo Zaryn Dentzel y que éste conviviese durante años con Muriel, una persona de su confianza y con la que Telefónica busca ahora dotar de mayor estabilidad al proyecto. Aunque la compañía sigue en pérdidas, los ingresos han aumentado y ya no supone un lastre para su matriz.

En este caso, como en cualquier compra, la apuesta por parte de Telefónica fue bastante fuerte. No obstante, por lo que respecta a la parte comprada, tal y como cuenta Muriel a SABEMOS, a nivel personal simplemente supuso “un milestone más en la historia de la compañía, que llevaba trabajando con el grupo tres años, y que ya estaba enfocada totalmente en el desarrollo de productos innovadores en el sector telco, aportando todo nuestro conocimiento y experiencia en el mundo de internet”.

Nada de lágrimas ni dramatismos de última hora. Según nos asegura Sebas Muriel “no hubo un antes y un después de aquel día, era una operación programada. Siempre hemos trabajado con muchísima autonomía y un gran apoyo por parte del grupo”. De este modo se confirma que no todas las compras de startups deben ser disruptivas, sino que en ocasiones suponen un reenganche para ser más competitivo y, después, patada y a seguir.

Hambre por ser más grandes

El caso de ElTenedor quizá sea algo distinto. Tal y como aclara su fundador a SABEMOS, “llegó un momento en el que para poder seguir creciendo, tanto a nivel nacional como internacional al ritmo que queríamos, necesitábamos más recursos. Estuvimos barajando diferentes posibilidades desde la ampliación de capital hasta la adquisición por parte de otra compañía. Finalmente, en este proceso surgió la oferta de compra de Tripadvisor, con los que ya llevábamos colaborando desde 2010 como socios (los restaurante que teníamos en común podían reservarse online a través de su web con la tecnología de ElTenedor)”.

Valga el juego de palabras con esta startup, ya que se juntó el hambre con las ganas de comer. Marcos Alves asegura que “realmente que una compañía de éxito mundial como TripAdvisor se interese por tu negocio ya era una excelente noticia, pero pasar a formar parte de esta gran familia internacional es, sin duda, un sueño hecho realidad”.

El paso lógico, por lo tanto, solo tenía un sentido. Alves afirma que desde la compra de ElTenedor por parte de Tripadvisor “se ha notado en nuestra expansión internacional. Hemos crecido exponencialmente. Ya estamos presentes en 10 países (España, Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Italia, Portugal, Brasil, Suecia y Turquía) y hemos conseguido aumentar la oferta gastronómica para nuestros usuarios con más de 20.000 restaurantes”.

En el plano personal, como se relataba al inicio del texto, Marcos Alves confiesa que la sensación es una mezcla de alegría y expectación. “Por una parte, te invade la satisfacción y orgullo del trabajo bien hecho, que una empresa de éxito mundial se fije en la tuya quiere decir que lo estás haciendo bien. Por otro lado, estás expectante y con ganas de seguir avanzando con más recursos, con más medios, con la experiencia de expertos”.

En el caso de ElTenedor se puede ver que ser comprado no era un objetivo, pero se convirtió en una consecuencia lógica para seguir creciendo. En este caso, la inversión de una compañía más grande supone un nuevo soplo de aire para seguir navegando en un mercado cada vez más exigente.

Cambiar lo mínimo para crecer los máximos

La Nevera Roja, como muchas otras startups, representa el rápido y fulgurante camino del éxito. Pasó de 3 a 80 empleados en muy poco tiempo, se subió al tren en el boom de la movilidad y supo crecer de la mano del sector de la restauración.

De hecho, antes de ser comprada salió de compras. Adquirió ‘envioadomicilio.es’ y ‘entuboca.com’ en lo que se mostraba como el inicio de una concentración en el sector. En esto apareció Rocket Internet, puso dinero y tecnología, y La Nevera Roja dio un giro a su vida.

En ese giro estaba inmerso Ángel Barquilla, director de Marketing. Con decisión asegura que la compra supuso “un cúmulo de muchas sensaciones, tales como incertidumbre, emoción, optimismo, ilusión…”. Al final todo se resume en una cuestión de optimismo y actitud. Así, Barquilla asegura que “en una operación de este tipo, siempre existen momentos de incertidumbre, pero desde el primer momento nos han transmitido que cambiarían pocas cosas y las que lo harían, lo harían para mejor. Y así está siendo. Tener una gran compañía como Rocket Internet detrás te proporciona estabilidad”.

En el caso de La Nevera Roja sí hubo que llevar a cabo pequeños cambios. Tal y como cuenta su director de Marketing a SABEMOS, “en el corto plazo, los cambios más significativos vinieron con la llegada de un nuevo CEO y la adopción de la tecnología de Foodpanda. Esta migración a los sistemas de Foodpanda supuso una serie de cambios de las herramientas que utilizaba el equipo de La Nevera Roja, por lo que, además, hubo que aprender a utilizarlas. La migración supuso también una movilización masiva de los recursos humanos y técnicos del equipo de La Nevera Roja, que ha trabajado codo con codo con el personal de Rocket Internet para que la integración de nuestras plataformas fuera todo un éxito”.

“A nivel personal, lo viví intensamente porque mi posición estuvo muy expuesta desde el primer momento a los equipos de Rocket y Foodpanda”, se sincera Ángel Barquilla. Al final, como el resto de los casos expuestos, se mezcla una sensación de incertidumbre con la alegría del trabajo bien hecho y la leve ansiedad del que está por hacer.

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