La voracidad compradora de HNA condiciona el futuro de NH. El gigante chino cerrará a final de año la compra de Carlson Rezidor y entonces tendrá que elegir entre lanzar una opa para tomar el control total o ceder a NH la gestión de los hoteles Radisson Blu para evitar el conflicto de intereses. Los fondos de inversión presentes en NH avivan el enfrentamiento y lo trasladan a la junta de accionistas.
Aguas revueltas en NH Hotel Group. El enfrentamiento entre el principal accionista de la cadena, la china HNA (con un 29,5%), y los fondos de inversión presentes en el capital del grupo (Oceanwood, Blackrock y Henderson, entre otros, que controlan conjuntamente un 22%) se agrava por momentos.
Las gestoras llevan desde su entrada en el accionariado, a finales de 2013, reclamando mayores esfuerzos en el recorte de la deuda y de los costes, al tiempo que solicitan que se recupere ya el pago de dividendos. Unas reclamaciones que han venido tensando las relaciones con el gigante chino HNA.
Tras reclamar sin éxito en el consejo de administración de NH la destitución del copresidente Charles B. Mobus –representante de HNA-, los fondos ahora trasladan el enfrentamiento a la junta de accionistas del próximo 21 de junio. Oceanwood ha incluido en el orden del día del cónclave la expulsión del consejo de los cuatro representantes del grupo chino y que se le impida ejercer su derecho de voto por un presunto conflicto de intereses. Y, al tiempo, proponen el nombramiento de cuatro consejeros independientes.
No hay conflicto de intereses… aún
Los fondos lanzan ahora este nuevo órdago esgrimiendo que el conflicto de competencia que supone el acuerdo alcanzado por HNA para la adquisición del grupo Carlson Rezidor, que es rival directo de NH Hotel Group en varios mercados europeos con su marca Radisson Blu.
Lo cierto es que formalmente, y de momento, no existe tal conflicto de intereses, dado que la operación no está cerrada y no se ejecutará hasta finales de este año. Pero entonces, una vez cerrada la transacción, el conflicto de intereses será evidente al sentarse HNA en los consejos de administración de las dos cadenas rivales, según admiten incluso fuentes próximas a NH.
Una incompatibilidad que ya esgrimió, por ejemplo, Iberdrola para impedir la entrada de ACS en su consejo por sus activos energéticos y paradójicamente también lo hizo durante años la propia NH para vetar la reclamación de Hesperia de tener representación en su órgano de gobierno. Una incompatibilidad, a la postre, que será un hecho en el último trimestre de 2016 cuando HNA absorba Carlson, lo que le obligaría al grupo chino a lanzar una opa también por el 100% de Rezidor (en el que Carlson controla una participación mayoritaria del 51,3% de Rezidor).
Opa o alianza con Rezidor
Y es entonces cuando HNA tendrá que darle solución al problema generado por su voracidad compradora. Descartada la posibilidad de que la china abandone voluntariamente el consejo de la cadena española, se abren dos escenarios alternativos.
Por un lado, la primera posibilidad sería que HNA se decida a lanzar una opa por el 100% de NH Hotel Group, la opción que –según fuentes de mercado- es la que más interesaría a los fondos de inversión y que, de hecho, es lo que buscarían en última instancia con el enfrentamiento continuo. La capitalización bursátil de NH roza actualmente los 1.580 millones de euros.
Y el otro escenario probable –no del todo incompatible con el anterior- es darle una solución al conflicto de intereses del mismo modo que se hizo con Hesperia. NH negó durante años la entrada en su consejo a Hesperia, que lo intentó incluso con opas hostiles. Pero en 2009 sellaron la paz y lo hicieron firmando una alianza por la que NH pasó a gestionar los hoteles de Hesperia y el grupo de José Antonio Castro –hoy copresidente de la propia NH- logró sentarse en el consejo.
Ahora HNA podría promover un acuerdo similar para que NH asuma la gestión de los hoteles del grupo Carlson Rezidor en Europa, o al menos en aquellos países en que el solapamiento de activos entre ambas compañías es más evidente. Con ello, no sólo se resolvería el eventual conflicto de competencia por la presencia simultánea de HNA en ambos accionariados, sino que además permitiría a NH potenciar su expansión por la vía rápida.