Los llamados vehículos ‘jovenes’ ya caparan más del 50% del mercado frente a los usados de más de diez años. Las transacciones entre particulares son cada vez menos comunes y ganan terreno los concesionarios con ventajas como el plan PIVE.
Los vehículos de ocasión aumentaron sus ventas un 17,3% en el primer cuatrimestre, hasta alcanzar las 641.690 unidades, según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM).
Las previsiones más optimistas apuntan para este año un crecimiento del 3%, lo que situaría el mercado de segunda mano en el entorno de los 1,8 millones de unidades.
El dinamismo de este mercado se debe en parte al impulso de las ventas realizadas por profesionales (concesionarios) que aumentaron un 32,8% hasta abril. Curiosamente, los vehículos seminuevos -con una antigüedad de hasta tres años- tiraron con fuerza del mercado no sólo en este canal, con un crecimiento del 41,9% en lo que va de año, sino en el conjunto del mercado.
De hecho, en el segmento de vehículos usados, los más jóvenes protagonizaron el mayor crecimiento, con una subida del 40,4% hasta abril. Esta tendencia está permitiendo que los usados jóvenes ganen terreno a los vehículos de más de diez años que, con una subida del 16,6%, representan el 53% del global.
Según los vendedores, esta pérdida de peso de los vehículos mileuristas tiene mucho que ver con planes de achatarramiento como el PIVE, ya que éstos reducen la oferta de modelos más viejos.
Como consecuencia de la caída de la oferta, las operaciones entre particulares –principales protagonistas de las ventas con coches de más de diez años- desaceleren su crecimiento hasta abril. De esta forma, aunque siguen acaparando el 57% de las transacciones, redujeron su representación en cinco puntos con respecto al mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, GANVAM pone de manifiesto cómo esta caída de la oferta de coches mileuristas presiona al alza su precio.
De hecho, en el informe “Evolución del precio del VO” elaborado en colaboración con Eurotax, los datos muestran cómo su elevada antigüedad y kilometraje los convierten en la opción más asequible para los que necesitan una solución de movilidad forzosa, favoreciendo que su precio subiera cerca de 315 euros de media en el primer tramo del año, situándose en el entorno de los 4.500 euros.
Por su parte, los seminuevos -que por el efecto del PIVE vienen sufriendo el desposicionamiento de su precio para poder seguir conservando su atractivo frente al nuevo- también recuperan posiciones. Concretamente, como las ayudas de la última edición del plan se redujeron, aumentaron su valor cerca de 500 euros, permitiendo que estos modelos se cotizaran al 62,5% de su precio original.
En un análisis por territorios, todas las comunidades autónomas registraron incrementos en sus ventas de usados hasta abril, siendo la Comunidad de Madrid, con un aumento del 24,3%, la que experimentó el mayor incremento.
Tras ella, las mayores subidas vinieron protagonizadas por Andalucía (+19,9%), Castilla-La Mancha (+19,6%) y Murcia (+19%).