Cuatro años después de que el Gobierno creara la Marca España, una ambiciosa operación de marketing patriota, la mayoría de los 132 indicadores de la reputación del país han subido. Las variables que más han crecido han sido las relacionadas con el turismo, un sector de especial importancia para el país.
De los 28 puntos que ha analizado el informe “Mesías” -sí, mesiánico- sobre el turismo, España ha conseguido mejorar en 25 dimensiones. El principal dato del que han sacado pecho el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido el aumento de los visitantes recibidos, que pasaron de 56,17 millones de personas en 2011 a 68,13 millones en 2015.
25 de los 28 indicadores turísticos que influyen en la Marca España han subido desde 2011
Otros indicadores principales que han mejorado han sido: el gasto medio en turismo por persona durante sus viajes, que ha pasado de 928 a 1.061 euros; el número de pasajeros que han pasado por los aeropuertos españoles, de 204 a 207 millones de personas; y el ratio de turistas por cada residente en España de 1,20 a 1,47.
Pero la importancia económica del turismo para España -y para su “marca”- se aprecia en otras cifras. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) el número de ocupados en el turismo ha crecido en casi 200.000 personas hasta los 2,32 millones de trabajadores con los que concluyó el año 2015. Además, la actividad del sector ya supone el 11,4% del producto interior bruto español (PIB), 6 décimas más que en 2011.
El negocio turístico es ahora un filón: hay más turistas pero también gastan mucho más, ya que han pasado de dejarse 52.000 millones en España durante 2011 a 63.000 millones en 2014. Y el aumento del volumen no deja de elevar la ocupación de los hoteles en julio y agosto, que ha pasado de un 65,78% de media en 2011 a un 73,71% en 2015.
El comisionado para la Marca España también ha destacado que España es el país con el mar más azul, ya que dispone de 586 playas distinguidas por su calidad, 75 más que en 2011.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la presentación del informe Mesías. Foto: Efe
Pero además de los colores de España hay otras 104 variables que el estudio ha analizado, en otros 5 grandes bloques: calidad institucional; patrimonio cultural y cultura; solidaridad; innovación; y deporte.
Los resultados son, sobre todo, positivos. Aunque destacan algunas magnitudes que ensombrecen la nota global de España.
Por ejemplo, las variables analizadas de calidad institucional son mayoritariamente positivas, con muy buenos datos de seguridad y participación política y cultural. Sin embargo, el índice de percepción de la corrupción ha empeorado 4 puntos sobre 100.
Lo mismo sucede en el capítulo de solidaridad, con un aumento de la población refugiada entre 2011 y 2014 hasta las 5.798 personas, aunque no se tenga en cuenta que esta cifra es una nimiedad en comparación con la extraordinaria llegada de refugiados de Siria, una catástrofe humanitaria en cuya solución no parece interesado ningún Estado miembro de la Unión Europea.
Entre los datos negativos están la proporción y el número de pacientes que esperan más de 6 meses para una intervención quirúrgica, aunque en el lado positivo destaca el liderazgo de España en donación de órganos en los últimos 25 años.
Un caso especial es el de la innovación, que incluye 20 puntos. Sólo 5 de ellos son negativos, pero son los relativos a gasto público y privado en innovación sobre el PIB, una proporción que ha decrecido del 0,67% al 0,58% y del 0,72% al 0,66%, respectivamente, entre 2011 y 2014.
Entre los que se han comportado mal también está la inversión en capital riesgo y el porcentaje de pymes innovadoras sobre el total, mientras que entre los indicadores positivos están las solicitudes de patentes y la importancia de las publicaciones científicas españolas.
12 de los 28 indicadores culturales han bajado desde 2011
También es curioso que uno de los capítulos que se resaltan en el informe sean los éxitos del deporte español. Entre las prácticas deportivas es especialmente importante el fútbol, que generó 7.600 millones de euros en 2013 frente a los 7.200 millones de 2011. En ese periodo también aumentó la aportación del deporte rey a las arcas públicas, al IVA, a la Seguridad Social, al IRPF y al empleo, entre otras magnitudes.
En donde hay más deberes por hacer es en el epígrafe cultural, dado que 12 de los 28 indicadores analizados han registrado notables bajadas. Entre 2011 y 2014 han caído el número de empresas culturales (de 113.023 a 107.922), el total de libros editados (de 66.773 a 48.755), los cines abiertos (de 876 a 710) y lo festivales de cine (de 80 a 43), entre otros datos. Sin embargo, ha crecido el total de bienes de interés cultural (de 28.543 a 36.427), las salas de concierto (de 500 a 541) y la recaudación de las películas españolas (de 99,10 a 131,80 millones de euros).
Indicadores positivos
La suma de los datos positivos observados desborda la de los negativos, de forma que el índice de confianza en la Marca España ha pasado de 60,4 puntos en 2014 a 68,9 puntos en la actualidad.
La imagen en el exterior también se ha anotado una fenomenal subida de 9,2 puntos hasta los 63,2 actuales, mientras que la reputación en el extranjero ha crecido hasta los 58 puntos (+8,5). Además, la Marca España ayuda a las empresas españolas a vender cada vez más y mejor en el extranjero, con un subíndice de utilidad que ha subido de 50,9 a 58,8 puntos. Así que la Marca España funciona.
“Tenemos una historia positiva que contar”, ha resumido el presidente del Gobierno durante la presentación del informe Mesías. La de España es “una historia de éxito”, ha añadido, y su avance sólo lo puede frenar “nuestra falta de confianza”.
El índice de confianza en la Marca España ha pasado de 60,4 puntos en 2014 a 68,9 puntos en la actualidad
Rajoy ha aprovechado para sacar pecho de la marcha de la economía y ha capitalizado los datos positivos para hablar de recuperación económica, al tiempo que advertía -en plena precampaña- de que la gloria de la patria pervivirá si se mantiene el rumbo.
Aunque “no es el momento de euforias”, según el presidente del Gobierno, hay que reconocer los logros de la economía española en los últimos 4 años, entre los que está el liderazgo europeo en la creación de empleo y el récord de exportaciones que se ha alcanzado durante la pasada legislatura.
Esos datos son para el Ejecutivo la medicina contra el “pesimismo”, la “autoflagelación” y la “falta de dignidad colectiva” que históricamente arrastra la sociedad española, de acuerdo con el ministro García Margallo.
“Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos con un problema similar al que tuvieron que resolver los regeneracionistas. La realidad de España no era buena, pero la imagen era todavía peor”, ha defendido durante la presentación del informe Mesías el ministro de Exteriores, García Margallo.
Los datos parecen respaldar que la percepción ya no es tan mala. Aunque esto tampoco cuenta como encuesta electoral.
Foto principal: Flickr – Juanedc