La organización que aglutina a los taxistas españoles, Fedetaxi, considera que las directrices de la Comisión Europea sobre las plataformas de economía colaborativa, como es Uber, entrega a los lobbies «mercados enteros» como el del transporte urbano.
Fedetaxi, que pretende abrir una oficina en Bruselas para un seguimiento más cercano de esta problemática, ha lamentado en un comunicado que el informe se oriente «únicamente hacia la exigencia de responsabilidades» a los ciudadanos que usen estas plataformas digitales.
En su lugar, los taxistas opinan que debería «obligar» a estas plataformas a «cumplir las reglas de competencia, fiscales y sociales» de los estados miembro.
Las directrices no vinculantes sobre economía colaborativa de la Comisión Europea están orientadas, según refleja Fedetaxi en su comunicado, a «fomentar un entorno reglamentario que permita el desarrollo de los nuevos modelos de negocio y, al mismo tiempo, proteja a los consumidores y garantice una fiscalidad justa y unas condiciones de trabajo equitativas».
Fedetaxi ha insistido, en cuanto al ámbito laboral y de seguridad social, que en España estas actividades «se regularán en el mejor de los casos» con falsos autónomos.
En este sentido, los taxistas señalan a empresas como Cabify o Uber y advierten de que esta situación «destruye empleo y el actual sector productivo», lo que afectaría, dicen, a más de 100.000 familias que dependen del sector.
El presidente de Fedetaxi, Miguel Angel Leal, ha señalado que cuando Bruselas «quiere que la economía colaborativa tribute adecuadamente» es para que el conductor de Uber «pague impuestos, pero Uber puede seguir tributando en Panamá».
Fedetaxi prepara una batería de medidas en favor del servicio público de taxi, que presentará en el Parlamento Europeo.