Cada vez son más las ‘socimis’ que escogen el mercado bursátil como alternativa a la tradicional capitalización por vía bancaria. El mercado inmobiliario ha pasado de mover 2.100 millones a más de 10.000 en tan sólo tres años a pesar de la crisis del sector.
Desde que metieron la cabeza en el parqué español hará apenas tres años, las ‘socimis’ (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) se encuentran en el punto de mira de la gran mayoría de inversores por su espectacular crecimiento en plena recuperación.
Este tipo de compañías gozan de un régimen fiscal personalizado y ya acaparan el 52% del capital en el sector inmobiliario, pasando de ser un exclusivo grupo de 10 miembros a las 26 cotizadas actualmente en el MAB.
Las ‘socimis’ han liderado el renacer de la industria tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y han encontrado en el mercado continuo su principal vehículo de financiación. De los 6.500 millones de capital que han entrado en el sector desde 2013, más de 5.000 lo han hecho a través de este régimen societario.
«Lo que explica el éxito de las ‘socimis’ es su volumen de rentabilidad frente a otros activos de renta fija. En España se ha pasado de un prima sobre el valor neto de sus activos del 1% en 2013 al 4,4% actual», explica Alberto Valls, socio responsable de Real State en Deloitte.
Merlin Properties, Hispania y Lar España son los rostros más conocidos de este grupo, aunque en el mercado alternativo ya suenan con fuerza otros nombres como Axiare o Colonial. Lejos de conformarse, las inmobiliarias no descartan saltar a la primera línea de batalla (Ibex 35) del parqué español en los próximos diez años.
Lo que si tienen claro las sociedades inmobiliarias es que el mercado les ha dado la oportunidad de crecer que en su día les negaron los bancos tras la crisis del sector. De hecho, tanto las empresas del Ibex como las medium cap han conseguido rebajar su financiación bancaria en más de un tercio desde 2010, desligándose cada vez más de la dependencia a este tipo de crédito.
«Este sector tiende cada vez más a la desbancarización. La banca no ha sabido responder a las necesidades financieras de las empresas con cierto nivel de riesgo corporativo. Sin embargo, las condiciones de financiación del mercado son mucho más atractivas», explica Carmina Ganyent, directora general corporativa de Inmobiliaria Colonial.