El ente público que gestiona la navegación aérea española, Enaire, ha acabado por retirarles las multas de suspensión de empleo y sueldo durante 31 días a 61 controladores aéreos del centro de Barcelona, unas sanciones impuestas por el anterior gestor público, Aena, a cuenta del cierre del espacio aéreo de 2010.
Estas multas, junto al despido de un trabajador del centro de control de Santiago de Compostela, fueron la causa de la convocatoria de huelga del verano pasado.
El sindicato de controladores Usca ha aplaudido en un comunicado la decisión del organismo, al tiempo que ha reiterado que la decisión de abandonar los puestos de control del tráfico aéreo no la tomaron los trabajadores de manera unilateral.
En una de las cartas dirigidas a los 61 expedientados a las que ha tenido acceso SABEMOS, Enaire informa a uno de los trabajadores de que, a la vista de las resoluciones judiciales que se han venido publicando desde el incidente de diciembre de 2010, la empresa ha decidido “dejar sin efecto” las sanciones que había interpuesto contra ellos.
«Los jueces dicen que se vulneraron los derechos laborales pero la empresa no quería dar marcha atrás», ha explicado a SABEMOS la secretaria de comunicación de Usca, Susana Romero, quien precisa que el sindicato va a seguir peleando por la readmisión de trabajador de Santiago despedido. «Los jueces nos han dado la razón una a una en todas las causas», ha reiterado.
El sindicato destaca en el comunicado remitido a los medios de comunicación la última sentencia del Juzgado de lo social nº16 de Barcelona sobre este particular, con un fallo que lleva la contraria a Enaire en el contencioso laboral en el que se han visto implicadas las dos partes. Según este tribunal, la multa de Aena a los controladores no se ajustaba a la legislación vigente “al sancionarse el abandono del puesto de trabajo cuando no fue así”.
Además, indica Usca, las sanciones se impusieron 5 años después de los hechos, lo que supera el plazo de 60 días para comunicar las multas de este tipo. Pero no es la única sentencia, dado que el litigio de Enaire (antes Aena) contra los controladores acumula más de 20 fallos judiciales a favor de los trabajadores, con causas o bien archivadas o bien sobreseídas.
Según un auto del Juzgado de Instrucción nº7 de Gavá, añade el sindicato, los hechos de 2010 «no son atribuibles ni directa, ni indirectamente a los imputados en el proceso penal, puesto que los mismos se produjeron como consecuencia de una decisión adoptada unilateralmente por quien tenía competencia para ello, y en función de sus atribuciones, el Ente Público AENA».
La decisión de Enaire de mantener las 61 sanciones a pesar de los espaldarazos judiciales convirtió el conflicto en una «espiral absurda», según Romero.
Por lo tanto, Usca espera que reconsidere su postura en los frentes judiciales que tiene todavía abiertos contra los controladores en los tribunales de Madrid y de Baleares. «A ver si por fin la empresa recapacita», concluye Susana Romero.
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