El accionariado y propio el consejo de administración de NH Hotel Group llegan a la junta de la próxima semana partidos en dos por la rebelión contra el principal accionista, el gigante chino HNA. Los dos copresidentes, Charles Mobus (HNA) y José Antonio Castro (Hesperia), se cruzan cartas y comunicados para denunciar las supuestas falsedades del otro.
El encontronazo entre accionistas de NH Hotel Group no deja de agravarse. Un día tras otro se suman nuevos episodios al cambalache en que se ha convertido el accionariado y el consejo de administración del grupo hotelero. Y ahora la ruptura en la propia cúpula de la compañía es tal que los dos copresidentes, uno nombrado por la china HNA y el otro por Hesperia, llega a acusarse mutuamente y en público de mentir.
Los fondos de inversión presentes en el capital de NH, con Oceanwood a la cabeza (con una participación 11,06%), han emprendido una auténtica rebelión contra el principal accionista del grupo, el gigante chino HNA (con un 29,5%). Y en ese movimiento cuentan ahora con el respaldo explícito del grupo Hesperia (9,09%).
Oceanwood, con el respaldo de otros fondos presentes en el accionariado como Henderson o Blackrock, ha forzado la inclusión en el orden del día de la junta del próximo 21 de junio de un punto para que los accionistas de NH voten sobre si existe conflicto de interés por parte de HNA por el acuerdo de compra de Carlson-Rezidor –que compite con NH en varios mercados- y sobre la separación de los cuatro consejeros que representan a HNA, entre ellos, el copresidente Charles Mobus. Y Hesperia ya ha confirmado su intención de votar que existe tal conflicto de interés y a favor de expulsar a los consejeros de HNA.
El otro copresidente de NH, José Antonio Castro –a la sazón presidente también de Hesperia-, remitió una carta al consejo para denunciar la nulidad de la última reunión del órgano y para amenazar con acciones legales. “No es admisible que el presidente de un consejo de administración trate una hora antes de consejo de poner en el orden del día cuestiones que sólo tienen por finalidad lavar su imagen delante de los medios, y proceder a propiciar un hecho relevante simplemente lamentable”, apuntaba en la carta.
En otra carta remitida por el propio Castro a varios fondos de inversión una semana antes, Castro denunció las falsedades transmitidas también por carta a los fondos por parte del propio Mobus. Y es que, según el presidente de Hesperia, “no es verdad” que, como el otro copresidente transmitió, HNA obtuviera la autorización del consejo de administración de NH para ejecutar la compra de Carlson. “Lo intentó, eso es cierto, pero el consejo no alcanzó un acuerdo”. Y, en paralelo, Mobus “les ha dicho que el consejo de administración sabía que él estaba ejerciendo de asesor en la transacción. Eso no es verdad. Él nunca lo comunicó”, sentenciaba Castro en su carta.
En respuesta a los últimos movimientos y las acusaciones del presidente de Hesperia, los consejeros que representan a HNA han emitido un comunicado, con una versión muy diferente de lo sucedido en los últimos días y que ha sido confirmada por los cuatro consejeros independientes de la compañía.
Según el relato del copresidente Mobus, mantuvo una “constructiva centa” con el propio Castro el 7 de junio, un día antes de la reunión del consejo de administración, “para tender puentes y consensuar los puntos a tratar” en el cónclave del órgano de gobierno. Y en ese encuentro pactaron reunirse la mañana siguiente, antes del consejo, para “concluir juntos” el nuevo orden del día.
“La reunión tuvo lugar según lo previsto. Acordamos añadir varios puntos adicionales, entre ellos, la propuesta de cesar a D. Alfredo Fernández [consejero representante del fondo Oceanwood] como vicepresidente del consejo de administración”, subraya Mobus. “El Sr. Castro era plenamente conocedor de mi intención de distribuir el nuevo orden del día acordado cuanto antes a todos los consejeros para su consideración”.
Ambos copresidentes también habrían tratado la creación de una comisión de seguimiento para analizar de manera permanente si existe conflicto de interés por la compra de Carlson-Rezidor por parte de HNA. Castro habría propuesto que la comisión estuviera controlada por Hesperia y por Oceanwood. “Le transmití que HNA no tenía objeción alguna y que, dado que los consejeros dominicales de HNA no participarían en la discusión y votación de este punto (por razones obvias), debía comentar su posición con el resto de los miembros del Consejo”. Finalmente, por la ausencia en esa reunión de consejo de los dos consejeros de Hesperia y del representante de Oceanwood, la comisión de seguimiento la integrarán los cuatro consejeros independientes de NH.
La guerra tendrá su próximo gran capítulo en la junta de accionistas de la próxima semana. Los fondos de inversión presentes en NH controlan cerca de un 23% del capital de la cadena y junto al 9,09% de Hesperia sumarían ya, con un 31% conjuntamente, derechos de voto suficientes para superar el 29,5% que controla HNA y se impondrían así en su intención de echar a los consejeros del grupo chino. Ahora está por ver qué hace el resto de accionistas de la cadena, aunque la asociación de accionistas minoritarios se ha posicionado ya en contra de los intereses de la china HNA y también ve conflicto de interés.