La relación entre la compañía china ZTE y el gobierno de Estados Unidos siguen tensa debido a la situación comercial de la empresa tecnológica con Irán. En estos momentos, el Departamento de Comercio mantiene sobre ZTE una serie de sanciones comerciales que, desde hace unos meses, estaban puestas en revisión.
Así, este lunes se ha sabido que prorrogará ese “alivio temporal” de bloqueo hasta finales de agosto, según se puede leer en ‘The Wall Street Journal’.
La historia se remonta a 2012, cuando Estados Unidos inició una investigación sobre las relaciones comerciales de ZTE con Irán. Desde entonces, como el resto de compañías chinas, la relación de Estados Unidos con la compañía asiática ha sido muy tensa. La cuerda terminó de romperse en primavera cuando el Departamento de Comercio de EEUU determinó que, efectivamente, el fabricante chino habría estado haciendo negocios con Irán.
Esto supuso, a su vez, que el Gobierno presidido por Barack Obama haya puesto unas restricciones comerciales a ZTE a la hora de hacer negocios con sus proveedores de Estados Unidos. Cuando esta sanción de produjo, de inmediato el Gobierno chino manifestó su malestar y deseó que no hubiera problemas en la cooperación y los negocios bilaterales que mantienen ambos países.
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Sin que llegara la sangre al río, el Gobierno americano decidió a finales de marzo aliviar temporalmente las restricciones comerciales de ZTE con sus proveedores, eso sí, siempre que el fabricante chino cumpla con los compromisos adquiridos con respecto a sus negocios con Irán.
Sobre esta situación se ha manifestado de forma pública ZTE. Aseguran que “han estado cooperando activamente con los departamentos pertinentes de Estados Unidos y han tenido conversaciones constructivas en las últimas dos semanas. Esperamos progresos positivos a través del diálogo abierto para asegurar que mantenemos nuestras promesas y compromiso con nuestros empleados, clientes y socios comerciales”. Desde ZTE insisten en que como compañía “responsable”, se esfuerzan para que todas sus operaciones se adhieran a las prácticas comerciales internacionales y al cumplimiento de las leyes y reglamentos de los países de acogida, en este caso Estados Unidos.
Dos meses más de “alivio”
El Departamento de Comercio, sin dar ninguna explicación, ha decidido por lo tanto, aumentar ese tiempo de gracia a ZTE hasta el 30 de agosto.
La noticia, según cuenta ‘WSJ’, ha sido acogida con gran entusiasmo por parte de los chinos, dado que esta problema podría estar dañando su imagen de marca a nivel mundial. Para enfrentarse a la situación, ZTE cuenta con la consultora PwC para asesorar a la compañía en esta situación y ver cómo reordenan su situación comercial para que, a ojos de Estados Unidos, todo vuelva a ser normal.