Los últimos datos del paro reflejan que tanto el empleo como el crecimiento en España continúan recuperándose a pesar de la repetición de las elecciones y del inesperado giro del ‘Brexit’. Los buenos resultados de sectores como la industria y la construcción reflejan que las mejoras económicas son estructurales y van más allá de la temporada estival.
La economía española está alcanzando la mayoría de edad, y prueba de ello es el último descenso del paro -que ya ha roto la temida barrera de los 4 millones de desempleados- en un mes protagonizado por la incertidumbre política y la crisis institucional europea.
El número de desempleados se ha reducido en 124.349 personas hasta alcanzar los 3.767.054, la cifra total de parados más baja desde septiembre de 2009. En los últimos doce meses el número de desempleados disminuyó en 353.250 personas, con lo que el ritmo interanual de reducción del paro registrado se situó en junio en el 8,57, el mejor dato desde el año 1999.
Ni la campaña política, ni la repetición de elecciones han logrado frenar la recuperación del mercado laboral y el desempleo ha dejado de ser el principal problema para los españoles.
“Los últimos datos del paro demuestran que los seis meses de Gobierno en funciones parecen no haber impactado en la economía, cuyo crecimiento se mantiene estable. La recuperación del empleo se apoya en el crecimiento del PIB, la confianza de los consumidores y un contexto internacional favorable. Los españoles tienen la sensación de que esta vez sí que se formará Gobierno y la economía va seguir sus ciclos normales”, señala Carlos Martínez, director general de IMF Business School.
El análisis de los datos refleja que los principales indicadores han mejorado en conjunto: el desempleo juvenil se ha reducido un 7,55% respecto a mayo, la contratación indefinida es un 17% superior al año pasado y el paro desciende en todas las comunidades excepto en Melilla.
“La reforma del mercado laboral es estructural y está generando una tendencia positiva: conforme disminuye el paro aumenta la contratación indefinida como forma de fidelizar a los trabajadores. La temporalidad parece un mantra en España, pero el 75% de los contratos ya son indefinidos. Respecto al empleo juvenil, los estímulos de las rebajas en las cotizaciones están funcionando”, añade el experto.
Otro dato positivo es que los sectores que más están creciendo son la construcción (-14.545 parados) y la industria (-13.614 parados), donde los empleos son menos precarios y desestacionalizados que en el sector servicios.
“Es una buena noticia que la industria y sobre todo la construcción se estén recuperando porque alude a una creación de empleo sostenida y sostenible”, puntualiza el director.
Parece que la recuperación española no sólo es impermeable a las incertidumbres locales, el resultado del referéndum en Reino Unido tampoco ha afectado a la economía en el corto plazo.
Las consecuencias del ‘Brexit’ son a día de hoy impredecibles, pero si todo continúa así los efectos podrían minimizarse en industrias tan sensibles como el turismo o la restauración.
“El impacto del ‘Brexit’ en el corto plazo es inexistente, habrá que esperar para ver qué ocurre en el medio y largo plazo si el contexto macroeconómico internacional sigue siendo favorable. Probablemente veremos que se repatríen trabajadores, aunque al estar cualificados se pueden reubicar en otros países europeos. Ante la continua devaluación de la libra sí que podemos prever un leve descenso del turismo inglés porque ahora es más caro viajar a España”, explica Carlos Martínez.
El principal reto para el siguiente Gobierno será cuadrar la tesorería de la Seguridad Social para pagar las pensiones hasta 2018. La semana pasada se dispusieron de 8.700 millones de euros del Fondo de Reserva para garantizar el pago de las pensiones contributivas, el cual ha quedado en 25.176 millones.
El Ministerio de Empleo en funciones, liderado por Fátima Báñez, ya ha reconocido que probablemente se vuelva a recurrir a este fondo para pagar la extra de Navidad.
“Creo que la reforma del sistema de pensiones será el mayor reto al que se enfrente el próximo Gobierno y el más impopular. El modelo será sostenible cuando lleguemos a los 20 millones de ocupados y todavía faltan en torno a 2,2 millones. Las pretensiones de crear esos dos millones en los próximos cuatro años son demasiado optimistas, si todo sigue igual lograremos normalizar algo la situación para 2021”, sostiene el experto.
“La pregunta clave es qué pasará cuando, a la vuelta de verano, acaben los contratos de temporada. El momento decisivo llegará en septiembre, cuando las empresas planifican su próximo ejercicio con los resultados del vigente en la mano. La vuelta al cole puede pillar a España sin gobierno”, valoran en paralelo desde Infojobs.