Tras el último movimiento corporativo en el sector telecos, donde MásMóvil ha comprado a Yoigo y Pepephone, ha tocado hacer medallero ante la insistencia de los amarillos sobre que eran el cuarto operador. Así, Telefónica mira desde lo alto, mientras que Orange y Vodafone pelean por la segunda y tercera posición, que de momento no tiene ganador claro.
Si fuera por facturación, los rojos siguen un pequeño escalón por delante. Pero a la hora de entrar en el número de clientes, Orange muestra una mejor salud, tanto en la banda ancha fija como en el segmento móvil.
Centrados en el negocio fijo, donde las facturas son más altas y los clientes menos propensos a marcharse, Vodafone no ha recibido buenas noticias de los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En concreto, según cifras de mayo, el operador rojo habría sido el que experimentó menor crecimiento.
Movistar habría tenido en ese mes un crecimiento de 8.000 nuevos clientes, por 7.700 de Orange y 5.900 de Vodafone. Crecer nunca es una mala noticia, pero que tus rivales los hagan más, se convierte en un leve problema.
Y no se trata de un mes esporádico. Tomando los datos desde enero de este año, la distancia que separa a Vodafone de sus dos principales competidores ha ido en aumento. Mientras que Movistar y Orange han crecido a un ritmo parejo, el operador de origen británico se sigue quedando algo descolgado. A principios de año, estaba a 794.000 clientes de distancia de los naranjas; después de mayo se ha quedado a 800.000.
Por lo que respecta a la cuota de mercado, se mantiene invariable y Movistar manda, mientras que Vodafone ocupa su tercera plaza. Cabe preguntarse qué hará Vodafone para acelerar el ritmo e intentar sobrepasar a Orange. ¿Será la televisión un factor clave? ¿O en realidad no lo está siendo y sin embargo el empuje y la marca de Jazztel sigue siendo un activo bien considerado por los usuarios?
Y qué harán ambas para crecer frente a Movistar
Hace unas semanas SABEMOS publicó cómo estaban intentando crecer Orange y Vodafone en clientes de banda ancha fija. De momento, tienen dos frentes abiertos: por un lado la conversión de sus clientes de ADSL en fibra, que por ahora es la prioritaria; y por otro, salir fuera de su propia cartera e ir a por los clientes de Movistar.
En los centros de telemarketing para la captación de nuevos clientes de Vodafone y Orange, las bases de datos de usuarios de Movistar son las más codiciadas y en las que se emplean más recursos. Parece evidente que la captación de nuevas altas es complicada. El número de nuevos abonados no ha tocado techo, pero su crecimiento será lento y progresivo.
Será una incógnita ver la evolución del mercado. Los operadores siguen desplegando fibra, pero el crecimiento va mucho más lento. Ante este escenario de que los clientes paguen más, cambiando del ADSL a la fibra, los operadores no pueden limitarse a su cartera.
