«¡Todo el mundo fuera del agua!» Vuelven los tiburones asesinos. Pero tranquilos, a las playas no, a la cartelera. A partir del 15 de julio podremos ver en los cines de España cómo Blake Lively lucha a solas por sobrevivir ante los ataques de un escualo hambriento en Infierno Azul.
Una chica, una playa y un tiburón. Esa es la simple receta para conseguir Infierno Azul, dirigida por el barcelonés Jaume Collet-Serra. Haciendo gala del «menos es más», el filme busca atrapar al espectador en su butaca con una tensión constante que se une a la sólida interpretación de la protagonista y a una cuidada puesta en escena.
Si no te gustan estas películas (o si te encantan), échale la culpa a Steven Spielberg. El director de cine estadounidense sorprendió en 1975 con Tiburón (Jaws), una cinta que cambiaría la forma de hacer cine y que abría el camino a muchas más películas de terror acuático. Los datos hablan por sí solos: Tiburón fue la producción más taquillera de la historia del cine hasta el estreno de Star Wars en 1977.
Pues bien, ahora tenemos películas de tiburones para aburrir. Algunas de ellas han tratado de seguir la estela de Spielberg, con tramas cargadas de suspense que buscan un resultado creíble y de calidad. Vamos, evitando en la manera de lo posible la sangre por la sangre.
Un ejemplo es Deep Blue Sea, película de 1999 que cuenta con algunas caras conocidas como Samuel L. Jackson. En ella, unos científicos experimentan con tiburones para conseguir una cura para el Alzheimer. Los tiburones se vuelven inteligentes a raíz de los experimentos y, cómo no, se desmadra la cosa.
Sin embargo, muchas otras pelis han querido ir más allá y se han tomado muy en serio lo del desmadre con tiburones. Tanto que si las ves te puedes llevar las manos a la cabeza (y echarte unas buenas risas). Vamos con cinco de estas locas películas de escualos.
Sharknado (2013)
Venga, empezamos fuerte con este peliculón. Una tromba marina saca del mar a los tiburones y los hace volar por Los Ángeles sembrando el caos. Sí, has oído bien, lo voy a decir otra vez. Una tromba marina saca del mar a los tiburones y los hace volar por Los Ángeles sembrando el caos.
Esta película del canal estadounidense Syfy parece muy estúpida (en verdad lo es), pero ahí está la clave de su éxito. Ya han sacado dos películas más, la tercera con la participación de David Hasselhoff, y para julio de 2016 viene la cuarta entrega.
Sharktopus (2010)
Otra peli del canal temático de ciencia ficción Syfy. En esta ocasión, consideraron que un gran blanco no era lo suficientemente atractivo y alguien tuvo la feliz idea de mezclarlo con un pulpo. El resultado…¡Sharktopus!, Tibupulpo en español, que suena aún mejor…
El caso es que la Marina de Estados Unidos decide crear un híbrido de pulpo y tiburón para combatir el narcotráfico y otros delitos. El bicho se les va de las manos y empieza la fiesta de sangre.
Sand Sharks (2011) y Snow Shark (2011)
Ya no se puede estar a salvo ni tomando el sol en la arena, vaya fastidio. En este filme, también estadounidense, unos tiburones capaces de «nadar» en la arena aterrorizan a una playa entera. En la línea de esta película y con una idea un poco más loca todavía, Snow Sharks (2011) nos trae escualos que acechan debajo de la nieve de un bosque cercano a Nueva York. Ninguna de estas dos películas llegaron al cine, pues se estrenaron directamente en DVD. Una pena.
https://www.youtube.com/watch?v=mxbKQ2dMyaA
Tiburón fantasma (2013)
Si los tiburones dan miedo y las pelis de fantasmas también…¿por qué no juntarlos? Algo así pensaron los creadores de los tiburones fantasma, que gracias a ser espíritus pueden aparecerte hasta en la bañera. Otra producción de Syfy para que no falte sangre y ridículo a partes iguales.
Hammerhead: Shark Frenzy – Sharkman (2005)
Venga, ya la última. Otra vez gracias a Syfy (anda que no les gusta hacer películas de estas) tenemos una disparatada historia con escualos. En esta ocasión, un científico decide salvar a su hijo del cáncer que padece. Para ello, le inyecta ADN de tiburón con el objetivo de modificar sus células madre. ¿El resultado? Una mezcla entre hombre y tiburón que encima quiere acostarse con mujeres para perpetuar su especie. Casi nada.