La imagen ha quedado para el recuerdo: el último Dream Team haciendo cola para rendir pleitesía a Pau Gasol. Fue en los Juegos Olímpicos de Londres, tras la final en la competición de baloncesto, donde Estados Unidos ganó a España. Todos los jugadores americanos, uno a uno, felicitaron a Pau.
La selección española perdía su segunda final olímpica, de manera consecutiva, frente al EEUU. Pero Pau Gasol dejaba para la historia un partido memorable: 24 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias. Si en Pekín el conjunto español estuvo a punto de meter mano al Dream Team, en Londres metió algo más.
El equipo liderado por LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant vio la lona de cerca. Sintió el KO en una final olímpica como nunca lo había sentido desde que juntase a sus primeras espadas de la NBA. La historia dejaba constancia de que España, liderada por Pau Gasol, era uno de los conjuntos más grandes de la historia del baloncesto.
¿Pero eso es suficiente? El combinado español no es el mismo que el de Pekín o Londres. Sin ir más lejos, con algunas de esas mismas caras, el DNI les juega una mala pasada. Navarro, Felipe Reyes, José Manuel Calderón, Rudy Fernández… Si Pau pudo ser grande fue porque sus escuderos tenían una calidad demostrable y ambición. Ambas cosas las mantienen, pero las canas ya han aparecido.
El próximo domingo 7 de agosto, a las 0’00h hora española, Pau Gasol se elevará en territorio carioca para llevarse el salto inicial frente a Croacia. Ese y siete partidos más para que la máxima leyenda del baloncesto español pueda poner un broche de oro a su carrera.
Será complicado. Pero no imposible.
Ya están en #Rio2016… (vía @paugasol) pic.twitter.com/8PkkcNL5nX
— Nacho Garcia (@nachogarciad) 31 de julio de 2016
Las fotos que llegan desde Río muestran esa comunión que siempre ha existido en el conjunto español. Con Pau al frente, como siempre. Con unos escuderos de lujo, como en otros JJOO; y con la misma ambición.
Delante, de nuevo, Estados Unidos. Esta vez con algunas ausencias, pero con 12 jugadores que huelen a oro. Salvo una sorpresa mayúscula, estarán en la final. Estos son los últimos juegos de Pau en los que podrá competir siendo una estrella. Es su última oportunidad de elevar, más aún, su imagen de leyenda. Solo quedan ocho partidos.
Imagen | ‘foxsports.com‘