Después de que Aena recurriera en la Audiencia Nacional el dictamen del regulador que implica una rebaja de tasas aeroportuarias, su máximo accionista (Enaire, dependiente de Fomento) vota en la junta en contra de la propuesta del segundo accionista (el fondo británico TCI) de emprender acciones legales contra todas las resoluciones de la CNMC que afecten a su política de tarifas.
El Gobierno parece dispuesto a no atarse las manos en el conflicto que se ha abierto entre Aena y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a cuenta de la política de tarifas aeroportuarias.
Así que mientras que el gestor aeroportuario, controlado en un 51% por la empresa pública Enaire (dependiente del Ministerio de Fomento), recurrió ante la Audiencia Nacional el dictamen del regulador sobre sus tasas, la propia Enaire ha rechazado en la junta de accionistas, celebrada ayer, la propuesta del segundo mayor accionista, el fondo TCI, que impulsaba un recrudecimiento de la batalla legal y que abría la puerta a un enfrentamiento directo entre el propio Gobierno y la CNMC.
La guerra se abre con la CNMC
El superregulador hizo público a finales de abril los criterios que utilizará para valorar la propuesta de modificación de las tasas aeroportuarias de Aena. La CNMC rechazaba el sistema contable de doble caja que Aena aplica a su actividad aeroportuaria y a su negocio de espacios comerciales, e instaba a trasferir 70 millones de gastos de la cuenta de aeropuertos a la cuenta comercial. Una medida que suponía, para cuadrar las cuentas, una rebaja en 2016 de entre el 2 y el 3% de las tasas que pagan las aerolíneas, y que condicionaba la política tarifaria y los ingresos previstos para los próximos años.
Mientras que Aena (controlada en un 51% por Enaire, del Ministerio de Fomento) recurrió el dictamen de la CNMC, ayer Enaire rechazó la propuesta de otro accionista de recrudecer la batalla legal y que suponía implicar al Gobierno directamente
Con Aena recién semiprivatizada y en sus primeros compases como compañía cotizada, los nuevos socios vieron cómo sus previsiones se tambaleaban. Así que la propia Aena (recordemos, con un 51% dependiente de Fomento) abrió la batalla legal y presentó un recurso ante la Audiencia Nacional contra la resolución de la CNMC. Y unos días después, el segundo accionista del grupo, el fondo británico TCI (con un 7,71% del capital), también presentó su propio recurso contra la medida. La Audiencia Nacional anunció ayer mismo la admisión a trámite de ambos recursos, coincidiendo con la celebración de la junta.
Pero TCI, ya antes, había ido más allá. Y había introducido un punto adicional en el orden del día de la junta de accionistas de Aena para recrudecer la batalla legal ante nuevas resoluciones de la CNMC que pudieran condicionar la política de tarifas. Por eso, en ese punto adicional, además de que pedir al consejo de administración tomar medidas ante la resolución del regulador (como posteriormente se hizo), también se pedía hacerlo con “cualquiera otras resoluciones de la CNMC que pudieran afectar negativamente al actual sistema regulatorio de cálculo de las tarifas aeroportuarias”.
Y, además, TCI pretendía que el propio Gobierno directamente atara en corto a la CNMC en esta materia. “Traslado al Gobierno español para evitar que la CNMC asuma funciones fuera de su ámbito de competencia o contrarias al marco regulatorio vigente en materia de tarifas”. Esto es, el fondo británico no sólo instaba a que Aena recurriera todos los dictámenes del regulador sobre sus tasas, sino que pretendía implicar de facto al Ejecutivo de manera directa en la disputa. Y, según fuentes del mercado, el Gobierno no ha querido comprometer sus actuaciones futuras y por eso Enaire ha rechazado ese punto en la junta de accionistas de la compañía.
Vargas: “Llegaremos hasta el final”
La primera junta de accionistas de Aena desde su salida a bolsa se esperaba casi de trámite. El guion previsto (al menos inicialmente) es que se aprobaran los puntos del orden del día: aprobación de las cuentas, nombramiento de nuevos consejeros independientes… Pero existía especial morbo por el visto bueno que parecía que se iba a dar al punto adicional incluido en el orden del día por TCI.
Durante su intervención ante los accionistas, el presidente de Aena, José Manuel Vargas, hizo una defensa cerrada de la política tarifaria de la empresa y también del recurso presentado ante la Audiencia Nacional para preservarla. Vargas subrayó que un marco tarifario “estable y predecible” resulta beneficioso para la propia Aena y para sus clientes, las aerolíneas; que el sistema vigente “cumple escrupulosamente la legislación”, que la asignación de costes que realiza la empresa es “correcta”; que la resolución de la CNMC era “lesiva” para los intereses del grupo…
«Llegaremos hasta el final en defensa de los intereses de la sociedad», dijo el presidente de Aena en la junta de accionistas
Y entonces, el propio Vargas sentenció ante los accionistas: “Llegaremos hasta el final en defensa de los intereses de la sociedad”. Y con tan contundente defensa, casi todos los presentes –accionistas y también periodistas- daban por hecho que se respaldaría el toque a rebato hecho por TCI. Pero Enaire, con su 51% del capital y su dependencia del Gobierno, dijo no.
Fuentes próximas a TCI restan importancia a este voto negativo de Enaire, subrayando que la inclusión del punto en el orden del día de la junta fue previa a que Aena decidiera recurrir contra la decisión de la CNMC, por lo que no tiene ninguna incidencia que se rechace su propuesta.