José María Álvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, ha dado un paso para fastidiar a empresas de Internet como Uber, Google o Facebook en la larga guerra entre las operadoras de telecomunicaciones y este tipo de compañías. Y su objetivo es hacerlo como un campeón de los derechos de los consumidores.
Cuando Telefónica dice que quiere devolver los datos a los clientes, y darles herramientas para que decidan cómo y con quién comparten sus datos, básicamente está atacando un principio fundamental de las compañías de Internet: frente al pulsar “acepto” de forma inconsciente cualquier cosa que les ponen por delante, los usuarios tendrán mayor control sobre la información que comparten con este tipo de empresas. Al menos aquella sobre la que Telefónica tiene control.
Y en el momento que eso suceda, por más que un elevado porcentaje de consumidores quiera seguir como siempre, Telefónica estará visibilizando el hecho de que los usuarios estamos cediendo nuestra soberanía digital a los colosos de Internet.
Pero para quedar, realmente, como un héroe del consumidor, compañías como Telefónica y Vodafone, que han expresado su interés en este tipo de actividades, deberán asegurarse de que no son visualizados como un ‘gatekeeper’ por parte de los clientes. Pase lo que pase, deberán mantener la opción de que el consumidor siga haciendo las cosas como lo está haciendo hasta ahora.
A la hora de implantar todo esto, las compañías pueden introducir un mecanismo de ‘opt out’ de datos, dando la alternativa al cliente de no ofrecer algunos de sus datos en determinados casos de uso, pero no pueden permitirse obligar al consumidor no interesado a aplicar un ‘opt in’. Si lo hacen, la ‘cuarta plataforma’ de Telefónica sólo será percibida como una barrera intrusiva, no como la útil herramienta que nos están vendiendo estos días.
¿El principal problema de todo este plan? Hasta que Telefónica no ofrezca más detalles, no está claro que datos del operador se verán afectados ni si hay tantos de esos datos que necesiten o utilicen los OTT en su día a día.