El grupo aéreo franco-holandés estudia aplicar un recargo a los billetes que se compren fuera de sus canales directos de venta, como ya ha anunciado Lufthansa que hará a partir de septiembre. IAG, el holding que agrupa a Iberia, British y Vueling, de momento se desmarca, pero aplaude el paso que han dado sus competidores.
Air France-KLM parece dispuesta a abrir su propio frente en la guerra de Lufthansa contra los sistemas de distribución de reservas (los famoso GDS, como Amadeus, Sabre o Travelport). El presidente del grupo aéreo franco-holandés, Alexandre de Juniac, reconoció ayer en la asamblea anual de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que se celebra estos días en Miami, que también estudia aplicar recargos a los billetes de sus aerolíneas que se vendan fuera de los canales directos de comercialización de la compañía.
«Es una cuestión clave, un tema absolutamente clave para nosotros. Estamos evaluando la opción», dijo De Juniac, que reconoce que la mayoría de sus billetes se venden a través de agencias de viajes que utilizan los GDS para acceder a la oferta. En cualquier caso, al contrato de comercialización de Air France-KLM con Amadeus aún le resta dos años de vigencia, así que aplicar ya este sobrecoste sería «muy complejo desde el punto de vista legal, contractual y financiero», dice su presidente, según informa Reuters.
Lufthansa, cuyo contrato de Amadeus está a punto de expirar, ya ha anunciado que empezará a cobrar en septiembre un suplemento de 16 euros a todos los billetes que no se compren a través de sus canales directos de venta (su web, sus call centers y sus mostradores en los aeropuertos) o a través de agencias de viajes que, en lugar de hacer la reserva a través de los GDS, lo hagan a través de una nueva plataforma creada específicamente por la compañía germana.
Lufthansa pretende hacer más rentables las ventas de billetes aéreos y se queja de que las comisiones de los intermediarios (básicamente los GDS, que es contra los que se dirige la medida) han ido mermando la rentabilidad de sus operaciones de manera continua. En un momento en que las grandes aerolíneas de bajo coste, con Ryanair a la cabeza, han cambiado su tradicional política comercial y han decidido incorporar su oferta a los sistemas de reservas para poder vender a través de agencias, Lufthansa camina en sentido contrario y abre un conflicto para potenciar la venta directa.
De momento, el otro gran grupo aéreo europeo, IAG (el holding que agrupa a Iberia, British Airways y Vueling), no se ha pronunciado abiertamente sobre la posibilidad de seguir los pasos de sus competidores. Sin embargo, su consejero delegado aplaudió el pasado que han dado sus rivales, y parece dispuesto a seguir de cerca cómo evoluciona esta nueva estrategia