Al margen de la incertidumbre que pudiera suscitar la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por su escaso bagaje político, de lo que nadie dudaba es de que tenía marcado en rojo dentro de su agenda la lucha contra los desahucios.
«Alarma social». En estos términos sigue definiendo Ada Colau lo que suponen los desahucios para cualquier persona. Por eso, la alcaldesa de Barcelona ha anunciado que empezará una ronda de contactos con las entidades bancarias que tienen más pisos en sus activos para lograr su colaboración con el fin de evitar desahucios y que la capital catalana cuente con las viviendas de alquiler social que necesita.
Así, en rueda de prensa, Colau ha explicado, tras la primera reunión del nuevo gobierno municipal, que ha dado instrucciones para convocar a los máximos responsables de las entidades financieras que tienen «más que ver con la problemática de la emergencia habitacional de forma directa».
La reciente nueva alcaldesa de Barcelona está convencida de que «todo el mundo querrá colaborar en acabar con esta lacra y esta terrible vulneración de derechos fundamentales». De este modo, y tendiendo una mano a los principales actores en este asunto en caso de que su participación sea menos activa de lo esperado, Colau ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona está dispuesto a gestionar los alquileres en el caso de que las entidades financieras no quieran hacerlo ellas mismas.
También ha anunciado una convocatoria por vía de urgencia de la Comisión mixta de prevención de desahucios, «que hacía tiempo que no se reunía», y ha adelantado que la presidirá personalmente. Además, ha explicado que a la comisión convocará a los agentes afectados, a entidades -como la PAH, entre otros-, a la concejal del distrito de Nou Barris, Janet Sanz, -porque es el más afectado-, a la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, -del que depende Vivienda- a la Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà; al Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) y otras entidades de juristas, y a las entidades bancarias.
Junto a todo esto ha anunciado que reforzará la oficina de vivienda de Nou Barris, cuya plaza está ahora vacante y que no descartan suplirla con más de un efectivo.
Adiós a los JJOO de Invierno
Por otra parte, la actualidad se centra en Ada Colau porque Barcelona no estará en la carrera olímpica por ser sede de los JJOO de Invierno en 2026.
“El proyecto ni tiene consenso, ni es prioritario”. Así justifica el equipo de la nueva alcaldesa esta retirada en busca de la gloria olímpica para dentro de 11 años. Otro de los argumentos ofrecidos por el equipo de Colau es que “los eventos deportivos deben tener que ver con el contexto mediterráneo de la ciudad y estar pactados con entidades sociales y deportivas de la ciudad”.