Falta muy poco para conocer quién será el nuevo presidente de EEUU. Y nadie quedará indiferente ante el ganador. Con la teoría del efecto mariposa sobrevolando todo el mundo, depende de quién ocupe la Casa Blanca, algunas empresas españolas podrían pasarlo mal. Grifols y Banco Santander están entre ellas.
En concreto, las empresas españolas más expuestas a Estados Unidos, como las mencionadas Banco Santander, Grifols o también Ferrovial (entre otras tantas), han perdido más de 14.200 millones de euros de capitalización en lo que va de año y ahora prestan especial atención al futuro político del país norteamericano tras las elecciones.
Según diversos analistas consultados por Efe coinciden en que la Bolsa española, al igual que el resto de las grandes plazas europeas, reaccionaría a una hipotética victoria del candidato republicano, Donald Trump, con una oleada de ventas y una gran volatilidad, que podría durar de tres a diez sesiones.
Sería el peor escenario para las empresas españolas con mayor presencia en Estados Unidos como Grifols, que en 2015 obtuvo más del 65% de sus ingresos de este país, donde controla 147 centros de donantes de plasma; Santander, con un 17%; Ferrovial, con un 14,30% gracias a las autopistas en Texas; Gamesa, con un 13,40% y 142 aerogeneradores en EEUU; o Técnicas Reunidas, con un proyecto de 150 millones en un complejo petroquímico y el 31,3% de sus ganancias.
También repercutiría en otras compañías como Iberdrola, presente en Estados Unidos a través de Avangrid; BBVA con Compass, o Mapfre. Otras como Amadeus, Acerinox o Viscofán podrían sufrir las consecuencias de una posible victoria republicana, aunque sus ingresos en Norteamérica no sólo proceden de EEUU. La lista de corporaciones nacionales en Estados Unidos la completan Repsol, IAG y Sabadell, con Sabadell United Bank.
Aunque la mayoría de las encuestas auguran una victoria de la candidata demócrata, el triunfo de Trump en las elecciones «no puede ser todavía descartado» por el propio sistema electoral de EEUU, donde el candidato que gana en un estado se lleva todos los votos del mismo, como ha recordado el Santander esta misma semana en un informe.
Los analistas explican la preferencia de los inversores por Clinton por la aversión que tienen a la incertidumbre, ya que Trump no ha cesado en sus críticas a las políticas económicas actuales y es más imprevisible, mientras que la ex primera dama ofrece una línea continuista.
Frente a los rebotes que registraron las bolsas antes del «brexit», al dar por hecho que ganaría el voto por la permanencia en la UE, esta vez el mercado «se está preparando», en opinión del analista de XTB Joaquín Robles; Wall Street ha encadenado 8 días en rojo y el IBEX ha roto con tres semanas consecutivas al alza.
Además, si Trump fuese finalmente elegido presidente, es probable que se produjese una huida desde activos de riesgo, como el petróleo, las materias primas o las monedas de países emergentes, hacia otros más seguros, como el oro o la deuda de los países considerados más solventes, por ejemplo Alemania.