La electrónica de consumo está fatigada. Y quienes más lo sufren son los fabricantes de ordenadores. Cada uno busca su nicho de la mejor manera posible, como es el caso de Toshiba España, que decidió dejar el segmento de consumo particular para centrarse en el empresarial. Y por el momento parece que les va bien, y hasta mandan recado a sus rivales.
Sobre todo hay que tener en cuenta que la compañía de origen japonés lleva unos meses de convulsión. Todo empezó el año pasado cuando se registraron diversos problemas contables en la matriz. Esto se llevó por delante altos cargos de la compañía y derivó en perdidas económicas y destrucción de empleo.
Posteriormente, en España, se anunció que dejaban su unidad de consumo particular. Parecía que todo les cogía a pie cambiado. Para colmo, la parálisis política también incidía de forma directa ante los proyectos que había presupuestados, pero no se ejecutaban.
Aunque todo parece haber sido volteado. Sobre las cifras que ha presentado la tecnológica, actualmente tienen una cuota de mercado del 30% en educación y más de un 20% en grandes cuentas. Además, estiman que este índice será similar en el segmento de la administración pública. Asimismo, esperan crecer a doble dígito, en comparación con el 2% del curso pasado.
En un encuentro con la prensa, el director de Toshiba Iberia, Emilio Dumas, ha asegurado que en Tokio están muy contentos con los resultados que está reportando la filial española. Además, el directivo se muestra confiado en el trabajo y afirma que están mucho más tranquilos que hace unos meses cuando tuvieron que anunciar su abandono del canal particular.
Empresa, empresa, empresa…
“Estamos 100% centrados en vender equipos a empresa e instituciones”. El mensaje de Dumas no puede ser más rotundo. Además, no hay marcha atrás. Por lo que respecta al segmento de consumo, el responsable de Toshiba en España ha sido también muy claro: “No hay planes en ese ámbito”. Explica que en Japón, por el contrario, la venta a particulares sigue funcionando bien, pero Europa es distinto, y por eso la apuesta va en otro sentido.
Y parece que todo está encauzado. Así, en sus palabras, surge alguna que otra vez la palabra «competencia» y «rivales». De hecho, lanza un mensaje diciendo que a éstos les gustaría verles de otra manera, pero que están “vivos y coleando”. Éstos son, con mucha probabilidad, Lenovo. El fabricante chino, en cierto modo, ha canibalizado el mercado de ordenadores y portátiles en el segmento particular y eso hizo daño a Toshiba.
Por lo tanto, ahora que están sacando la cabeza en el segmento de negocios, sacan pecho. Ponen como ejemplo la vuelta al cole, que ha sido mucho mejor que la del año anterior. Y no solo eso. Con el retorno a la actividad política se espera que 2017 sea un buen año en ese aspecto, porque habrá nuevos contratos.
Mensajes a la competencia
La expresión corporal, a veces, lo significa todo. Cuando en junio Emilio Dumas comunicaba que Toshiba abandonaba el segmento de consumo, fue tenso. Incluso crispado. Pese a que el negocio de empresas puede ser más rentable, siempre es traumático abandonar una unidad de venta.
Pero eso ha cambiado. Dumas alude a la competencia diciendo que se les ve estresados. Ironiza hablando de que su única preocupación es vender más y más, mientras que ellos ahora apuestan por la calidad.
En este sentido, asegura que están firmando contratos con empresas muy importantes, y que tiene constancia de que los CIOs de las empresas prefieren equipos donde la seguridad sea un valor añadido y no un problema a corto plazo.