Cuando decidimos financiar un coche, lo más habitual es que, en primer lugar, acudamos al concesionario donde probablemente podamos encontrar diferentes ofertas, facilidades de pago o descuentos que abaratarán mucho el precio del vehículo.
Visto así, podemos llegar a pensar que la compra del automóvil puede convertirse en un proceso sencillo, rápido y barato. Sin embargo, debemos informarnos bien sobre las condiciones a las que nos vamos a comprometer antes de firmar el acuerdo. Dicho de otro modo, es imprescindible conocer todos los aspectos del contrato del préstamo con claridad y saber si dichas ventajas son permanentes o tienen fecha de caducidad.
Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aunque solicitar financiación para un vehículo en un concesionario es muy simple, el 77 % de los trabajadores se negaron a facilitar la información sobre el contrato por adelantado. De hecho, todas las aclaraciones sobre las comisiones de apertura, la contratación de productos vinculados o, incluso, los intereses son temas que no se comentaban tanto hasta el momento previo de la firma del contrato.
¿Por qué decantarnos por financiar un vehículo con un banco online?
Aunque las ofertas de los concesionarios puedan resultar muy atractivas, debemos darle más valor a la transparencia informativa y asegurarnos de estar completamente de acuerdo con lo que contratamos. Para ello, es fundamental disponer de toda la información, algo que la banca online nos proporciona en la mayoría de los casos.
De hecho, como indican desde el comparador de préstamos HelpMyCash.com, además de saber lo que estamos contratando, debemos tener en cuenta si está dentro de nuestras posibilidades económicas, es decir, si vamos a ser capaces de hacer frente al coste del préstamo. La única manera de saber esto es leyendo todas las cláusulas y valorar si somos suficientemente solventes.
A diferencia de los concesionarios, los bancos online no precisan que les facilitemos nuestros datos para darnos las condiciones básicas del crédito. Esto ocurre gracias a los simuladores virtuales de sus páginas web, con los que podemos saber el coste total que pagaremos por el préstamo y el importe de cada cuota mensual.
Además, cuando utilicemos estas herramientas, no nos exigirán que nos comprometamos a nada, por lo que podemos probar en diferentes entidades, hasta encontrar el producto que mejor se adapte a nuestras necesidades.
¿En qué aspectos de un préstamo debemos fijarnos antes de contratarlo?
A la hora de decantarnos por un préstamo u otro, es fundamental que sepamos en qué características debemos fijarnos para poder tomar la mejor decisión y saber que estamos haciendo una contratación apropiada. En primer lugar, debemos saber cuál es el importe que podemos solicitar y en qué plazo lo podemos devolver. Los expertos recomiendan que no dediquemos más de un 35% de nuestros ingresos a la devolución de un préstamo.
En segundo lugar, es importante que conozcamos el coste total del crédito y para saber esto, debemos fijarnos en la Tasa Anual Equivalente (TAE). Mediante este indicador podemos hacernos una idea del importe íntegro del préstamo, ya que incluye los intereses, las comisiones (de apertura, de estudio…) y la contratación de productos vinculados como los seguros. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la TAE no incluye los pagos a terceros y en el caso de que tengamos que abonarlos, aumentará el coste final del crédito.
Generalmente, los préstamos destinados a la financiación de un vehículo suelen tener un coste inferior a los créditos genéricos. De hecho, según el Banco de España, la TAE media de los créditos al consumo en España en el pasado mes de octubre de 2016 se estableció en un 8,57% y los préstamos coche no suelen superar el 8,00%. Un claro ejemplo es el Crédito Proyecto Automóvil Nuevo de Cofidis que tiene un coste desde el 6,11% TAE.