Una cuarta parte de las sucursales españolas de los bancos desaparecerán a lo largo de 2017, como consecuencia de las fusiones, la transformación digital de la banca, el estancamiento del crédito y el entorno de bajos tipos de interés, según la consultora Upite Consulting. Esto traerá una consecuencia inevitable: despidos.
Los servicios digitales y la facilidad para realizar gestiones a través de internet harán que los usuarios acudan cada vez menos a las sucursales, explica la consultora. Además, no se descarta la fusión de «algunos grandes bancos, de los históricos» en 2017, todo «dependerá del escenario político».
Bajo estas dos premisas, está claro que el escenario laboral en los bancos no será sencillo. Con la facilidad para realizar acciones sin necesidad de empleados, y las fusiones que generan duplicidades, parece que no hay buenas noticias para el sector el próximo año.
Además, hay nuevos actores que entran en juego. Visa y Mastercard seguirán controlando el negocio de los medios de pago, «principal generador de beneficios de la banca de personas», aunque cada vez existen menos barreras de entrada y ya han aparecido nuevos actores como Apple Pay, Amazon Pay o PayPal.
Asimismo, las tarjetas de crédito convivirán en 2017 con las transacciones sin plástico y los pagos a través del móvil, que se irán imponiendo poco a poco.
Los bancos y su nuevo escenario
No obstante, la expansión de los pagos móviles no solo dependerá de los usuarios, sino también de los comercios y puntos de venta que tendrán que adaptarse a la tecnología necesaria para realizar estas transacciones.
Sin embargo, los bancos y los comercios continuarán ofreciendo financiación a través de las tarjetas de crédito para fidelizar a sus clientes.
Además, los bancos buscarán captar las transacciones con tarjetas en los comercios y estos ofrecerán más de un datáfono al consumidor.
El socio de Upite Consulting Services, Ambrosio Arizu, cree que la banca deberá adaptarse a «los nuevos medios de pago, la digitalización de los bancos o las nuevas fusiones» para que la transformación no se convierta en una amenaza.
