El Ibex 35 no ha conseguido crecer apenas en el año 2016, un ejercicio lastrado por la falta de Gobierno y las consiguientes reticencias de los inversores ante la falta de políticas económicas concretas. Tan flojo ha sido el año que el importe recaudado en salidas a bolsa se ha desplomado un 84%.
El índice español que recoge a las 35 principales empresas españolas en la bolsa finalizó su primera sesión del año, la del 4 de enero de 2016, en 9.313,20 puntos, un nivel prácticamente igual al de la última jornada bursátil, cuando cerró a 9.367,70 puntos. Por lo tanto, la subida se ha quedado en un testimonial 0,58%, a falta de unos pocos días para acabar el año.
“Ha sido un ejercicio difícil e inédito en ciertos aspectos. Hemos vivido situaciones históricas en España, Europa y Estados Unidos. La economía española ha tenido que convivir casi un año con un Gobierno en funciones, con las lógicas consecuencias”, afirmó Antonio Zoido, el presidente de BME, la empresa responsable de la bolsa española, durante su balance anual. Además, Zoido destacó la influencia negativa que tuvo en la bolsa el resultado del referéndum sobre el Brexit y la elección de Donald Trump como el próximo presidente de los Estados Unidos.
Estos dos fenómenos se pueden apreciar en el gráfico del Ibex. En el primer caso, el del Brexit, se aprecia cómo a finales de junio la bolsa cae de manera pronunciada, de los 8.885 a los 7.645 puntos. En el segundo caso, el descenso es menos pronunciado: de 8.901 a 8.639 puntos en un par de días.
Fuente: Yahoo
Estas dos circunstancias han impedido que la bolsa española se haya aprovechado del viento de cola del que ha disfrutado la economía española durante el año 2016, un ejercicio en el que el PIB va a concluir con un crecimiento superior al 3%. La incertidumbre política ha pesado en las decisiones de inversión, aunque el crecimiento de la economía española haya sido muy superior al de los vecinos de la Unión Europea. Tan sólo el habitual rally alcista navideño ha conseguido devolver al Ibex a los valores con los que comenzó el año.
Zoido, sin embargo, no dio el curso por perdido. El valor de la capitalización de la bolsa española se ha mantenido por cuarto año consecutivo en el entorno del billón de euros, destacó el presidente de BME. Asimismo, subrayó que las cotizadas han distribuido a sus accionistas 24.743 millones de euros en dividendos, un 0,89% más que en 2015. “La bolsa española sigue liderando el ranking de rentabilidad por dividendo entre las principales bolsas desarrolladas del mundo”, concluyó.
Pese al optimismo de Zoilo hay otros datos que sí evidencian que el año 2016 ha sido desastroso para la bolsa.
Debuts bursátiles
A lo largo de este año tan sólo se han producido 3 salidas a bolsa, aunque alguna ha sido notable, mientras que en 2015 hubo 12 operaciones de este tipo. Entre las tres salidas a bolsa de 2016 las empresas han conseguido recaudar 1.478,7 millones de dólares (1.414,95 millones de euros), una cifra irrisoria si se compara con los 9.399,5 millones de dólares (8.994,06 millones de euros) del año pasado, según los datos de la consultora EY. Es un 84% menos.
Y eso que este año debutaron en bolsa dos grandes compañías, Telepizza y Parques Reunidos. Aunque hayan caído en picado desde que comenzaran a cotizar en el parqué, lo cierto es que la operación de Parques Reunidos ha concluido entre las diez mayores salidas a bolsa de Europa, de acuerdo con EY.
No obstante, el de España no ha sido un caso aislado. El estudio indica que las 1.055 operaciones de salida a bolsa que se han producido en todo el mundo durante 2016 suponen un descenso del 16% en la actividad frente al año pasado; además, el importe de capital recaudado también ha descendido, un 33%.
“La caída de la actividad en España se debe (entre otras cosas) a la ausencia de grandes operaciones, como pudieron ser la de AENA y Cellnex del año pasado, y a que muchos inversores han decidido posponer sus planes de salir a bolsa a la vista de incertidumbres tan destacadas en los mercados como las numerosas citas electorales, el resultado del referéndum en Reino Unido, el menor crecimiento de los países emergentes y la volatilidad de las materias primas”, resalta en un comunicado la socia del área de Transacciones de EY, Cecilia De la Hoz.
En 2017 no va a haber tanta incertidumbre a nivel doméstico, aunque las citas electorales de Francia y Alemania le pueden dar algún susto a la bolsa española. Todo apunta a que el año que viene habrá menos volatilidad y no será un año perdido.
Foto: Flickr – Grupo BME