Ocho de cada diez jóvenes ‘millennials’ -aquellos que nacieron entre principios de los años 80′ y finales de los 90′- creen que están abocados a vivir siempre de alquiler, según un estudio de la consultora inmobiliaria CBRE. El mercado de la vivienda tiene un futuro oscuro por delante.
Las opiniones recabadas por esta firma no son más que un reflejo de la situación a la que se enfrenta la última generación en llegar al mercado de trabajo: la precariedad laboral impide que tengan la suficiente estabilidad ni el suficiente sueldo para plantearse la compra de una vivienda. De acuerdo con los datos de CBRE, sólo el 34% de los ‘millennials’ tiene un trabajo a tiempo completo.
Este fenómeno provoca que los que deberían ser compradores de ladrillo se resistan a desembolsar. Y también a volar del nido: el 61% de los millennials vive con sus padres, según el estudio, mientras que a nivel global esta cifra cae hasta el 50%.
No obstante, entre los que se van tampoco hay grandes dispendios: tan sólo 1 de cada 4 jóvenes independizados opta por comprar una vivienda.
«Los jóvenes españoles están contribuyendo a cambiar la mentalidad sobre el alquiler en España, una opción que causaba rechazo en generaciones anteriores», afirma la directora de Investigación de CBRE, Lola Martínez Brioso, en un comunicado. Es un efecto colateral del empobrecimiento de la generación de los ‘millennials’, que no cuenta con los recursos necesarios para convertirse en propietaria.
Los que más ganan con este nuevo fenómeno son las socimis, las sociedades de inversión inmobiliaria que además disfrutan de importantes ventajas fiscales. Gracias a esta reactivación del mercado de alquiler como consecuencia de la inestabilidad laboral de los ‘millennials’, las socimis dedicadas al alquiler de viviendas van a disfrutar de unos años de bonanza. Como siempre, en cada situación hay ganadores y perdedores.