El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se ha reunido de nuevo en la mañana de este jueves en Bruselas con los máximos representantes de la troika -el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker; el del Banco Central Europeo, Mario Draghi; y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde- en un intento de salvar un acuerdo sobre el rescate de Grecia, según ha informado Europa Press.
En la reunión participan también el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, así como el director del MEDE (el fondo de rescate de la UE), Klaus Regling. El objetivo es intentar cerrar un principio de acuerdo para la nueva reunión extraordinaria del Eurogrupo que empieza a las 13:00 horas. Las pensiones, la subida del IVA y la reestructuración de la deuda helena siguen siendo los principales puntos de discrepancia.
Lo que el pasado lunes parecía un principio de acuerdo entre Grecia y sus acreedores, sellado al más alto nivel político en la cumbre de la eurozona, se ha complicado durante la semana en las negociaciones técnicas. La troika exige a Atenas más subidas del IVA y un recorte adicional de pensiones respecto a la última propuesta de compromiso presentada por Tsipras el lunes, que ya contenía importantes cesiones en ambos capítulos. Además, el FMI considera que la oferta de Atenas contiene excesivas subidas de impuestos y un recorte insuficiente del gasto público, lo que podría perjudicar al crecimiento.
Tsipras estuvo reunido ayer miércoles con los líderes de la troika durante toda la tarde pero no consiguió cerrar un acuerdo a tiempo del Eurogrupo, cuya reunión apenas duró una hora. Durante la noche hubo un nuevo encuentro que concluyó alrededor de la una de la madrugada sin resultados.
La nueva ronda de negociaciones este jueves coincide con la primera jornada del Consejo Europeo de verano, que ya estaba convocado de antemano y que empieza a las 16:00 horas. Aprovechando la presencia de los líderes europeos en Bruselas, no se descarta que se convoque una nueva cumbre de la eurozona para el viernes por la tarde.
Grecia necesita de forma urgente un acuerdo con sus acreedores sobre ajustes y reformas para desbloquear el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate y evitar así la suspensión de pagos y una probable salida del euro. El Gobierno de Syriza ya ha dejado claro que no tiene dinero para pagar el vencimiento de 1.500 millones que debe al FMI el 30 de junio. Ese mismo día concluye la prórroga del rescate, con lo que Atenas ya no tendrá más acceso a ayudas europeas.