Las compañías turísticas se quejan de una “expansión desbordante” de las viviendas de alquiler para uso turístico y de la “competencia desleal” que ejercen contra los hoteles al no estar reguladas en más de media España y por la impunidad con que incumplen la normativa en las seis regiones en que la hay. Exceltur reclama que el alquiler esté gravado con el IVA y más inspecciones de Hacienda para evitar la economía sumergida (que todo el mundo intuye, pero nadie sabe cuantificar). Y calcula que con el nuevo impuesto y velando por que los propietarios tributen por IRPF todo lo que ingresan las cuentas públicas podrían percibir 800 millones cada año.
La industria turística está que trina. Uno diría que las empresas del sector deberían estar celebrando la buena marcha de las llegadas de turistas extranjeros y la recuperación de la demanda de los viajeros nacionales. También lo hacen, sí. Pero incluso entre récord y récord las compañías, créanselo, están que trinan. Y es que el turismo, fundamentalmente el sector hotelero, vive con preocupación (y cabreo) la proliferación desatada del alquiler de viviendas para uso vacacional.
Y es que el tradicional alquiler vacacional de estancias medias (una semana, dos, incluso un mes), que no competía con nadie más que entre sí, ha sido sustituido por un auténtico boom del alquiler turístico por días, en lo que –se queja el sector- se ha convertido en una hotelización de centenares de miles de viviendas en España. Las grandes empresas turísticas españolas, agrupadas en el lobby Exceltur, alertan de un verdadero efecto llamada que atrae a cada vez más propietarios hacia este tipo de alquiler.
Un efecto llamada producido por la alegalidad de la actividad en la mayor parte del territorio, unas normativas laxas en las seis comunidades autónomas en las que las hay, una “impunidad generalizada” para incumplir las reglas, por la alta rentabilidad que genera el alquiler por días (mucho mayor que el arrendamiento de larga duración)… Y todo impulsado, según el sector turístico, por la labor de escaparate global que ejercen las plataformas online P2P como Airbnb, Homeaway o Wimdu.
Más oferta alegal que oferta reglada
Exceltur, la asociación que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas españolas (Globalia, Barceló, Iberostar, Hotusa, Meliá, NH o Iberia, entre otros) presentó ayer el esperadísimo informe sobre todos los males que se pueden achacar al boom del alquiler vacacional (esperadísimo, porque que la consultora EY trabajaba en su elaboración por encargo del lobby se sabía desde hace meses). El estudio recorre a lo largo de un centenar de páginas todos los aspectos económicos, fiscales, sociales e incluso de convivencia que se pueden criticar en relación a este fenómeno [ver aquí el informe completo].
Exceltur alerta de que las viviendas en alquiler turístico concentran ya 2,7 millones de plazas en toda España, con lo que superan las 2,4 millones de plaza que integran la oferta reglada del país (hoteles, hostales, pensiones y alojamientos rurales). Y hasta un millón de esas plazas se comercializarán a través de plataformas online, con sólo cuatro de ellas (Airbnb, Homeaway, Niumba y Windu) concentrando un 77% de toda la oferta online. El estudio denuncia que en algunas ciudades españolas la oferta de alquiler supera ampliamente a la oferta reglada, con Barcelona como paradigma (con 137.000 plazas en viviendas de uso turístico, frente a las 78.400 del alojamiento reglado), pero seguido por Málaga (28.700 frente 10.600), Palma de Mallorca (23.100 frente 4.500) o San Sebastián (con 14.200 frente 6.100).
“El alquiler vacacional se trata de un negocio claramente lucrativo y que está protagonizando un crecimiento desbordante gracias a unas muy exiguas normativas, apenas acatadas”, alertó José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, que denunció que esta actividad es un gran foco de economía sumergida. Y, en paralelo, el sector critica que las muy diferentes normativas que regulan el negocio hotelero y el alquiler es la responsable de que las viviendas puedan ofertarse a un menor precio. Según sus cálculos, las 244 normas que los hoteles han de cumplir frente a la alegalidad del alquiler conllevan una diferencia de coste por cada plaza ofertada de 17,2 euros al día.
No a la exención del IVA
Los grandes grupos turísticos españoles reclaman medidas para poner freno a este boom y para asegurar una regulación más equitativa que evite la competencia desleal. Es por ello, que Exceltur reclamó ayer al Gobierno que cambie la fiscalidad del alquiler de los particulares para que deje de estar exento del pago del IVA, lo que supondría una recaudación de 367 millones de euros cada año para las arcas públicas.
En paralelo, en el estudio se estima que los propietarios de las centenares de miles de viviendas puestas en alquiler registran unos ingresos por valor de 2.054 millones de euros anuales. Exceltur intuye que una parte significativa de las transacciones no son declaradas al fisco, pero no puede asegurarlo y ni siquiera puede estimar de manera aproximada qué parte de esos 2.000 millones de ingresos forman parte de la economía sumergida.
Sin embargo, en el informe se aventura que el “potencial fraude” alcanzaría los 432 millones al año (aplicando un tipo medio del 21% de IRPF a los ingresos totales), que sería cierto si ninguno (¡ninguno!) de los propietarios declarara los ingresos. Esto es, que el ‘potencial fraude’ en realidad es ‘recaudación fiscal potencial’, pero nadie puede calcular qué proporción de esos 432 millones efectivamente ingresa Hacienda.
Exceltur subraya en su informe que la contribución adicional vía impuestos que el alquiler vacacional podría realizar sería pues cercana a los 800 millones de euros cada año (resultado de sumar lo que aportaría cobrar ese IVA y el total calculado de IRPF). Pero la única recaudación adicional que se puede calcular de manera rigurosa es ese castigo de 370 millones vía IVA que el lobby propone. Nada más. De los otros 432 millones que calcula Exceltur no puede saber qué parte se paga ya, por lo que dejaría de considerarse “adicional” su recaudación.
Todos los males y otras medidas
Además de reclamar la eliminación de la exención del IVA, el lobby turístico reclama que las plataformas online sean las responsables de retener los impuestos que debe pagar el propietario y abonarlos directamente a Hacienda, la corresponsabilidad de las plataformas P2P sobre el servicio que publicitan o comercializan, obligar a garantizar la seguridad del turista (con seguros de responsabilidad civil y equipamientos específicos en las viviendas), obligatoriedad de obtener una licencia de explotación económica para poder alquilar vivienda, limitación de la oferta a barrios o distritos concretos… entre otras muchas reivindicaciones.
En la exposición de los males que generaría el alquiler vacacional Exceltur subraya el deterioro de la calidad de vida y los problemas de convivencia con los vecinos de los barrios en que hay más concentración de estos apartamentos; la expulsión de población residente al preferir los propietarios los mayores ingresos del alquiler por días que los obtenidos por la larga duración; la mínima observancia de los derechos del consumidor… Y también su muy menor impacto económico en relación al de la oferta reglada (80,4 euros al día frente a 148,6, un 84% menos), el menor gasto de los turistas de alquiler (gasta 20 euros menos en alojamiento, 16 euros menos en compras…), y el menor empleo generado (53,3 empleos por cada 100 plazas regladas, frentea sólo 9,8 empleos del alquiler).